PIMIENTO Y VITAMINA C

 

EL PIMIENTO Y LA VITAMINA C

          Responde aprisa: ¿qué tiene más vitamina C, una naranja o un pimiento? Si apuestas por el pimiento verde, tendrás una nota 9, porque ofrece casi el doble. Si mencionas el pimiento rojo o el amarillo, la nota es de 10: al madurar y cambiar de color, aumentan los valores en vitaminas. Resultado: al comer 100 gramos, lo que equivale a casi un pimiento entero, abastecemos el organismo con 140 mg. de media de ácido ascórbico, la vitamina C, cuando la necesidad diaria de un adulto es de 50 a 60 mg.

          Además, la vitamina C. influye en procesos fundamentales del metabolismo. Para enumerar algunos: recibe y suministra hidrógeno al organismo, un gas que, aunque sin acción específica en el cuerpo, participa en numerosas reacciones bioquímicas esenciales; ayuda al mantenimiento del colágeno, sustancia gelatinosa y tejido de sustentación de todo el cuerpo.

          Precisamos de la vitamina C para preservar la integridad capilar, que influye en la cicatrización y cura de fracturas; aumenta nuestra resistencia a las infecciones; auxilia en la absorción del hierro, lo que ha de explicarse. Generalmente, el hierro ingerido procedente de alimentos vegetales nos llega bajo forma férrica, no absorbida por el organismo. Ante la presencia de la vitamina C, se transforma en ferroso, lo que facilita su aprovechamiento. Así, si en una comida solamente comemos legumbres, leguminosas con alto contenido de hierro, no será bien absorbido. Pero, acompañada de una variada ensalada con pimiento incluído, el cuadro cambia de figura.

          Sólo hay que tener un poco de cuidado: comer el pimiento crudo. La vitamina C, muy volátil, se pierde cuando el alimento es congelado.

          No sólo la vitamina C está contenida en el pimiento. Tiene otras cualidades. Primero, un contenido respetable de vitamina A, esencial para el mantenimiento del epitelio, tejido que revista la piel y las mucosas, además de formar las glándulas y eficaz colaboradora en la defensa del organismo. Segundo, puedes comerlo siempre que quieras sin correr el riesgo de engordar. Cien gramos de este vegetal suministra unas 29 calorías al organismo. Es un alimento sin defectos para una dieta de adelgazamiento.

          Además, el pimiento es rico en fibras: 2,6 gramos por 100 gramos. Las fibras son esenciales para ayudar al intestino en su trabajo.

          En una dieta rica en fibras, el tiempo de permanencia de las heces en el camino entre el instestino grueso y el recto es de 30 a 40 horas. Cuando hay pocas fibras, el trayecto se demora de 60 a 100 horas. La lentitud aumenta el tiempo de absorción de las toxinas y reabsorción del agua, favoreciendo la aparición del cáncer de cólon.

          Hay más. En las dietas preventivas de arterioesclerosis, que manda comer mucha fibra, los niveles de colesterol disminuyen. Es el resultado del tránsito más rápido y de menos absorción del colesterol venido de la bilis. Se constata, además que, para los diabéticos, los alimentos fibrosos disminuyen el índice de glucosa.

          El pimiento colabora con el trabaja intestinal porque está compuesto de mucho agua (cerca del 86%). Y tiene sales minerales importantes, como el potasio, magnesio, hierro, calcio, sodio y fósforo.

          A pesar de tantos elogios, no se piense que el pimiento es un alimento sin defectos. A causa de su composición química, produce gases en el aparato digestivo. Personas que tengan dificultades en la parte mecánica de la digestión, es decir, cuando el movimiento peristáltico del intestino y del estómago no es eficiente, se debe comer el pimiento sin la piel.

          Explicación: todas las fibras están formadas por hidratos de carbono, pero algunas tienen cadenas de moléculas más largas, lo que dificulta la digestión. En este caso está el pimiento.

          Cuando tiene la piel muy gruesa, la cadena molecular es demasiado larga. Cuando es tierna facilita la digestión. La solución es simple. Cuando se da el caso de un pimiento con piel dura, sse puede sumergir en agua hirviendo durante un minuto o se tuesta directamente en una plancha de hierro puesta al fuego.

          Los pimientos varían mucho de tamaño, color y sabor. Pueden ser dulces, algo picantes o picantes. Todo depende de un alcaloide, la capsicina, que da a las pimientas en general su sabor ardiente característico.

          Producida por “glándulas” localizadas en la membrana donde son generadas las semillas (la placenta del vegetal), la sustancia varía según el tipo, temperatura y condiciones generales del cultivo. Pero está presente en todas las especies de pimientas y también en los pimientos algo picantes y picantes.

          La capsicina tiene un grave inconveniente: tiene una acción irritante e inflamatoria directa sobre la mucosa gastrointestinal. Por eso, hay que usar con cautela los pimientos picantes, los poco picantes y sus parientes próximos, las pimientas. El consejo vale para las salsas verdes y rojas de pimienta y páprica.

          Además de irritar la mucosa gástrica, la capsicina provoca el aumento de la secreción del ácido clorhídrico y otras sustancias llamadas “mediadores químicos”, que producen alteraciones metabólicas. Como resultado, pueden surgir acidez, mala digestión, gastritis, úlceras pépticas, colitis y hasta problemas más serios.

          Investigadores de diversos países, entre ellos Japón, donde el índice de cáncer de estómago es de los más elevados del mundo, suponen que las especias irritantes estarían relacionadas con tumores malignos en el aparato digestivo.

          Es simple evitar este problema. Antes de comer pimientos, rechazemos toda la parte blanca y la placenta. Hagamos la retirada con cuidado, sin llevar las manos a los ojos. Además, al manejar con pimentones o pimientas, hay que lavar siempre las manos para no contaminar de capsacina otros alimentos. El mismo cuidado vale para el cuchillo: no utilizarlo con otros alimentos sin lavarlo antes.

          El pimiento, por su composición de flavonóides, funciona como un buen anti-inflamatorio y aumenta la circulación periférica. Los flavonóides son glicosídeos, con azúcares en la composición; actúan sobre la fragilidad capilar, favorecen la colagulación de la sangre y tienen una acción diurética, aumentando el flujo urinario.

          La capsicina, también estimula la circulación sanguínea. Por ser una sustancia revulsiva, (aumenta la irrigación sanguínea de la piel) es usada en la composición de medicamentos para combatir la neuralgia y el reumatismo.

          El pimiento es amigo de las temperaturas calientes. Nació en la América Central y llevado por Cristobal Colón a Europa en 1.493. Tiene el nombre científico de Capsicum annuum y pertenece a la grn familia de las solanáceas, con decenas de millares de especies, como el tomate, la patata y la berenjena.

                                                                           Salvador Navarro Zamorano