ALCORAC  
  Salvador Navarro  

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                                                                                                         Circular nº  4  , año V I

                                                                                                         Llubí, 1º  de Abril del 2.000.

            Existen dos caminos para encontrar la Verdad. El primero es el del auto-conocimiento y, el segundo, es el de la Iluminación. El primero está básicamente equivocado. Parece ser un camino, pero no lo es en absoluto. El alumno camina en círculos, pero nunca llega. El segundo, no parece ser un camino, porque no hay ningún espacio para que lo haya cuando algo ocurre en un instante, cuando una cosa sucede inmediatamente. Si no hay un espacio de tiempo, ¿cómo puede crearse algo tangible?

          Esa paradoja tiene que entenderse profundamente: lo primero parece ser un camino, pero no lo es; el segundo no parece serlo, pero sí lo es. El primero es un fenómeno de tiempo. Pero cualquier cosa que acontece en el tiempo no puede llevarte más allá de él; sólo lo refuerza.

          Tiempo significa mente en acción. El tiempo es una proyección mental. No existe; es una ilusión. Solamente existe el presente y éste no forma parte del tiempo, sino que está integrado a la eternidad. Pasado y futuro es tiempo; son no existentes. El pasado es una memoria del tiempo, y el futuro es imaginación; también la memoria lo es. Creamos el pasado porque nos agarramos a la memoria que es su fuente. Y creamos el futuro, porque nosotros tenemos deseos e imaginación para que se realice. Los deseos necesitan un futuro, como si fuera una pantalla para una proyección cinematográfica.

          Pasado y futuro son fenómenos mentales, forman parte de la idea que tenemos sobre el tiempo. Ordinariamente tú encuentras que el tiempo está dividido en tres partes: pasado, presente y futuro. Esto es un error. Los iluminados no ven así el tiempo. Dicen que solamente hay dos divisiones: pasado y futuro. El presente no pertenece al tiempo, sino al más allá, a la eternidad.

          El primer camino, el de la autorrealización, es el camino del tiempo; no tiene nada que ver con la eternidad. La eternidad es la Verdad.

          El segundo camino, el de la Iluminación, ha sido llamado el “camino sin camino” porque no parece serlo. Le llamamos “camino” con la finalidad de definirlo, comunicarlo, es un nombre arbitrario. Consecuentemente, sucede en un instante, en el presente. No puedes desearlo, ni ambicionarlo.

          En el camino falso, el primero, todo es permitido. Puedes imaginar, desear, ser ambicioso. Puedes cambiar todos tus deseos mundanos en deseos del otro mundo. Esto es lo que pretenden las personas que se llaman religiosas. No desean el dinero, están frustradas por él, pero desean a Dios. El deseo persiste; el religioso cambia de objetivo. Ahora no es el dinero, sino Dios el objeto del deseo. El placer no es el deseo, pero sí la beatitud. Pero, ¿qué beatitud puedes imaginar? Lo que quieras imagines en nombre de la beatitud, no es sino una idea de placer; puede ser un poco más refinada, cultivada, sofisticada, pero no puede ser más que esto.

          Las personas que dejan de desear cosas de este mundo comienzan a desear el cielo, los placeres celestiales. Pero, ¿ellos que son? - formas ampliadas de los mismos viejos deseos, más peligrosos que las materializaciones, porque una cosa es absolutamente cierta: finalmente quedarás frustrado, más pronto o más tarde caerás en la depresión. Tendrás que salir fuera de estos deseos. La propia naturaleza de ellos es tal, que te prometen mucho, pero nunca realizan su promesa. ¿Por cuánto tiempo serás engañado? Hasta la persona más obcecada tiene un vislumbre alguna vez, de que está corriendo tras ilusiones que no pueden ser realizadas, por la propia naturaleza de su existencia. Una persona inteligente lo comprende mucho antes.

          Pero con los deseos por el otro mundo hay un peligro mayor, porque son del más allá, y para verlo o experimentarlo, tienes que esperar hasta que llegue la muerte. Para un hombre que vive inconscientemente su vida, la muerte sería la culminación de la inconsciencia. En la muerte no será capaz de desembarazarse de sus ilusiones. Y quien muere en la inconsciencia nace inconsciente. Es un círculo vicioso. Seguirá repitiendo las mismas estupideces que ha repetido durante millones de vidas.

          A no ser que te vuelvas consciente en vida, a no ser que cambies la cualidad de tu vida, no morirás conscientemente. Solamente una muerte consciente puede darte un nacimiento igual; entonces, una vida más amplia abre sus puertas.

          Cambiar los deseos de este mundo para los del otro es la última estrategia de la mente para mantenerte cautivo, prisionero, es una perpetua esclavitud.

          Entonces, el primer camino no lo es en realidad, sino un fraude seductor. En primer lugar, es auto-cultivado. No está contra el ego, sino enraizado refinadamente en él. Pule tu ego de toda grosería y se transforma en un Yo. El ego es como un diamante en bruto; tu lo cortas, lo tallas, y él se vuelve una preciosa joya. Esta es tu idea del “Yo”, pero esto no es más que un Alter-Ego, con un sabor espiritual adherido. ¡El mismo viejo e ilusorio ego!.

          La propia idea de “Yo Soy”, es un error. El Todo es, Dios es, yo no soy. Ambos no podemos existir, porque si yo existo, ese yo es una entidad separada. Tengo mi propia existencia independiente de Dios. Dios significa la totalidad. ¿Cómo puedo ser independiente de Él? Si mi yo existe, destruyo la propia idea de totalidad.

          Las personas que niegan a Dios son personas egoístas. No es por casualidad que Frederic Nietzsche declaró que Dios estaba muerto. Él era una persona egoísta. Fue su ego el que lo volvió loco finalmente. Ego significa enfermedad mental, la enfermedad básica, fundamental, de la cual nacen todas las enfermedades restantes. Dijo: “Dios está muerto y el hombre es libre”. Esta sentencia es significativa. En esta frase lo dice todo: el hombre sólo puede ser libre si Dios ha muerto. Si Dios es vida, entonces el hombre no puede tener libertad, no podría existir.

          La propia idea de que “Yo soy”, no es espiritual. La idea del “yo” no es espiritual.

          ¿Qué es la auto-realización? Un esfuerzo para pulir; una voluntad para crear un buen carácter, abandonar todo lo que es irresponsable y crear la respetabilidad. Es por esto que en diferentes países distintas cosas son cultivadas por hombres espirituales o llamadas espirituales. Depende de la sociedad donde vive y lo que ella respeta.

          En Rusia, en el siglo XIX, había una secta cristiana cuyo nombre no recuerdo, que creía que debían cortarse los órganos sexuales, para ser un cristiano verdadero. La declaración de Jesús fue tomada literalmente, cuando dijo que fuéramos “eunucos de Dios”. Y esos estúpidos tomaron estas palabras literalmente. Todos los años se reunían y cortaban sus órganos sexuales. Los hombres el pene y las mujeres los senos. Y a aquellos que fueron capaces de hacerlo, los veneraron como santos; eran respetados por haber efectuado tal sacrificio. Ahora, en cualquier otro lugar, serían considerados completamente locos, pero en esa sociedad eran considerados por su santidad.

          En la India puede encontrarse personas acostadas en camas de clavos, y son considerados grandes sabios. Pero, si miras dentro de sus ojos, no verás más que una mente estúpida. Acostarse en una cama de clavos, no puede hacer espiritual a nadie. Esto simplemente puede matar el cuerpo, su sensibilidad.

          Y es así como todo ocurre. Tu rostro no siente el frío, porque está siempre descubierto; es insensible al frío. Tus manos sienten más el frío, porque muchas veces las abrigas con guantes. Del mismo modo podríamos vivir desnudos. Los primeros años sentiríamos frío, pero con el tiempo el cuerpo se adaptaría.

          Así vemos que en las montañas de Asia viven monjes desnudos y sus seguidores los elogian pensando que poseen una espiritualidad real. Todo ello porque el cuerpo es menos sensible a la temperatura. Pero, un cuerpo insensible crea una mente de igual condición, porque cuerpo y mente son uno en profundidad. El cuerpo es la concha externa de la mente y ésta el centro interno del cuerpo.

          Si quisieras tener una mente sensitiva e inteligente, necesitarías un cuerpo sensitivo e inteligente también. El cuerpo tiene su propia inteligencia. No lo mates ni destruyas, porque estarías eliminando tu inteligencia. Pero si respetas tu cuerpo, él será más religioso, espiritual y sagrado.

          Cualquier cosa que respeta la sociedad es un alimento para el ego. Y las personas están dispuestas para hacer cualquier cosa por tonta que parezca. La única alegría es que esto traerá respetabilidad.

          Auto-realización no es más que un nombre para el cultivo del ego. No es un camino real. De hecho, ninguno es necesario. Parece largo y arduo; son necesarias muchas vidas para recorrerlo. Las personas que han predicado la autorrealización saben perfectamente que una vida no es suficiente, porque en tal caso ellas serían desenmascaradas. Entonces imaginan muchas vidas. Y, finalmente, después de un tiempo inimaginable, llegan a alguna parte. De hecho, nunca llegas. No puedes, porque ya estás allí. Consecuentemente, la propia idea de un camino que te lleva hacia un objetivo es un sin sentido.

          Intenta comprender la paradoja, porque es significativa.

          La espiritualidad no es un camino. Llama a una puerta sin puerta, a un camino sin camino, hace un esfuerzo sin esfuerzo, una acción sin actuar. Se usan estos términos contradictorios, exactamente para apuntar una cierta verdad: que un camino significa que hay una meta y tiene que estar en el futuro. Tú estás aquí, la meta está lejos, y entre tú y la meta se hace necesario un trayecto, un puente para unirlos. La propia idea de un camino significa que aún tienes que llegar a tu casa, que estás fuera de ella.

          El segundo camino, el camino sin camino, el de la iluminación, tiene una revelación totalmente diferente, una declaración distinta de inmenso valor: que tú ya “eres”. No hay lugar alguno a donde ir, ninguna necesidad de andar. No hay lugar donde estar. Que ya somos iluminados. Esto puede suceder en un instante, porque es una cuestión de “despertar”.

          Por ejemplo: estás durmiendo y sueñas que estás en la Luna. Si alguien te despierta, ¿volverás a ir al satélite de la Tierra? Eso te va a llevar mucho tiempo. Si has estado en la Luna cuando dormías, y ahora quieres volver, puedes invertir mucho tiempo para conseguirlo. La nave espacial es posible que no esté disponible, e incluso no haber plazas vacantes. Pero tú puedes ser despertado, porque todo ha sido un sueño. De hecho, estás en tu cama, en tu casa; no has ido a ningún lugar. Solamente una sacudida y estás de regreso; has vuelto de tus sueños.

          El mundo es un sueño. Nosotros no necesitamos ir a ninguna parte; siempre hemos estado aquí; nosotros estamos aquí y seguiremos estando. Pero podemos dormir y soñar.

          Esta es la situación. No eres quien tú crees ser. Todas tus creencias son sueños. Puede ser que hayas soñado tanto tiempo que tus sueños te parezcan realidades.

          Entonces la cuestión no es de autorealización sino de iluminación.

          El espiritualismo cree en la iluminación súbita, como ocurrió con San Pablo, porque da por supuesto que ya estás iluminado, pero que necesitas una sacudida o una situación determinada para despertarte. Una pequeña alarma puede hacer el trabajo. Y, todos tus sueños con sus grandes deseos, viajes, reinos, montañas, océanos  . . . . todo desaparecerá en un solo instante.

          La autorrealización toma un tiempo inimaginable porque estarás luchando contra sombras. No puedes conquistarlas ni destruirlas. De hecho, mientras más luchas contra ellas más creerás en su existencia. Si luchas contra tu sombra, ¿hay alguna posibilidad de ganar? Es imposible. Estarás disipando tu energía. Te cansarás y tu sombra seguirá intacta. Ella no se cansará.

          La única manera de librarse de ella es ver que no está. Ver que una sombra es una sombra, es liberación. Simplemente ver, sin ninguna autorrealización. Y una vez que las sombras desaparecen, tu vida tendrá luminosidad propia. Ciertamente habrá como un perfume, pero no lo habrás cultivado, no será nada que venga de fuera de ti.

          Esa es la diferencia entre un santo y un sabio. El primero sigue el camino de la autorrealización, practica la no-violencia, practica la verdad, la sinceridad, la honestidad. Pero son prácticas. Y, si practicas la no-violencia, ¿qué estás haciendo? ¿Qué ocurre dentro de tí? Estás reprimiendo la violencia. Cuando estás practicando, tienes que practicar, ¿verdad que esto es lo que quieres decir?  Significa que la mentira está en tí y la reprimes, vas contra ella, y entonces dices la verdad. Pero la mentira no ha desaparecido de tu ser. La empujas hacia abajo, a la propia base de tu ser; a la profunda oscuridad del inconsciente. Puedes olvidarla completamente. No pensar que existe, pero ella está viva y subsistirá en aquellas profundas oscuridades de tu ser de una manera tan sutil que nunca sabrás que sigues en su poder, mucho más que antes, porque cuando ella era conscientemente sentida tenías voluntad de no seguirla. Ahora el enemigo está escondido dentro, muy dentro  . . . .

          Esta es mi observación sobre todos los pacifistas. Cultivan la no-violencia, pero si miras profundamente dentro de sus vidas verás hombres violentos. Serán violencias sofisticadas, enmascaradas, porque ella tiene tantas maneras de manifestarse, que no se detecta tan facilmente. Viene de una puerta muy interior, nunca está delante para ser vista. Comenzó a vivir en el principio de la vida, en el fondo de la existencia, allí donde nadie va jamás, pero sigue tirando de sus hilos que llevan al exterior.

          Por ejemplo: normalmente, cuando te enfadas, sientes ira contra la persona que ha provocado ese malestar. Pero una persona no-violenta sentirá furia contra sí misma, no contra nadie. Será una rabia introvertida. Se tortura, ayuna, piensa en el suicidio. Sutilmente tortura al otro al torturarse a sí misma.

          Recuerdo una Casa de Reposo donde una mañana, después del aseo, fuí a la cocina, y la persona encargada del lugar me reprochó vivamente el que hubiera usado una loción en la cara después del afeitado. Eso allí era un pecado. Ella no perdía ninguna oportunidad de que alguien se sintiera con culpa. Era su secreto profesional. Una loción era suficiente. Yo estaba cometiendo un pecado.

          Acostumbrado a usar loción después del afeitado, ahora tenía que esconderme, engañar, ser hipócrita. Y esto es lo que muchas religiones han hecho con las personas. En vez de transformarlas en espirituales, las tornaron hipócritas.

          Todo esto es violencia, y no digo que sea pacifismo. Es violencia con venganza, pero de modo tan sutil que es difícil detectarla. Hasta la misma persona puede no ser consciente de todo lo que está haciendo, porque generalmente no se practica la consciencia, sino la no-violencia.

          Puedes seguir practicando . . . . ahí hay mil cosas para ser practicadas. Y ¿cuando serás capaz de salir fuera de todas las mentiras de tu vida? Te va a llevar un tiempo inimaginable. ¿Crees que estás ajeno al problema? Te equivocas, no lo estás.

          Nunca he visto llegar a alguien a la verdad a través de su autorrealización. Las personas que siguen este camino, pierden lo fundamental; dejan de percibir que no están yendo a parte alguna, que Dios no puede ser alcanzado. Tú estás lleno de Dios, preñado de Él, estás hecho de la sustancia llamada Dios. No tiene que ser alcanzado, sólo tienes que poseer consciencia.

          Puedes cambiar un hábito; él se manifestará de otra manera. Cierras una puerta y otra se abre inmediatamente. Cuando cierras la puerta siguiente, una tercera se abrirá, porque tú sigues siendo el mismo, el sujeto inconsciente. Intentando ser humilde estarás simplemente siendo más egoísta. Tu humildad es una nueva manera de satisfacer tu ego. Te imaginarás ser la persona más humilde del mundo. Esto es el ego hablando un nuevo lenguaje, pero el significado es el mismo. Primero eras el hombre más importante del mundo y ahora el más humilde. Pero sigues siendo especial, extraordinario, superior. Primero eras una cosa, ahora dices que eres otra, pero en el fondo no has cambiado.

          Si la mente es la misma continuarás creando los mismos problemas de maneras diferentes. Las raíces tienen que ser transformadas: podar las hojas del árbol no te va a ayudar. Y a ese podar le llamo autorrealización.

          La función de un Maestro es recordártelo, no darte un camino, te da un recuerdo; no un método para que lo cultives, te da consciencia, un estado de despertar.

          En un único momento la iluminación puede ser alcanzada, porque nunca la has perdido. Sueñas que no eres un Iluminado. Puedes soñar que estás en el cielo o en el infierno. Por la mañana puedes estar en el cielo y por la noche en el infierno. En un momento puedes estar en el cielo, y al momento siguiente en el infierno. Todo depende de ti. No es una cosa que esté fuera de ti.

          El cielo y el infierno pertenecen a tu interior. Si estuvieras despierto, estarías en un universo totalmente diferente; sería como si con tu despertar toda la existencia despertara también. Cuando tú duermes, la vida duerme contigo. Todo depende de ti.

          Entonces la cuestión no es la de cultivar un carácter, ser virtuoso o un santo. La cuestión es salir del sueño, salir del pasado y del futuro, estar solamente aquí y ahora.

          Esto es Iluminación.

          Recordemos la historia de Alicia en el país de las maravillas.  En la escena que ella pide jalea y le contesta el personaje del Sombrerero: “La jalea es servida diariamente, menos en el día de hoy”. Alicia protestó: “Pero, ayer no había tampoco jalea”. “Es verdad”, dijo el Sombrerero. “La regla es: la jalea ayer y mañana, nunca hoy . . . . porque hoy no es todos los otros días”.

          Y es así como vivimos: jalea ayer, jalea mañana, nunca ahora. ¡Y aquí es donde está la jalea! Tú imaginas, sigues creyendo en un estado de sueño. Has olvidado completamente que este momento es el único momento real que existe. Y, si quieres tener algún contacto con la realidad, despierta ¡ aquí y ahora !.

          Consecuentemente esta es la extraña idea espiritual, de que la iluminación llega en un instante. Hay la idea de que primero hay que librarse de todos los karmas pasados. ¿Sabes que extenso es el pasado? ¡Es una eternidad! Si tienes que liberar todo el karma, eso no va a ocurrir. Puedes estar seguro. Continuará siendo mayor cada día que pase. Si esa es la única manera, no habrá ninguna posibilidad de que te ilumines. Al intentar liberarte de tus pecados, vas a crear muchos más. Será otro círculo vicioso.

          Dicen los profesores del karma que tienes que liberarte de los karmas malos y también de los buenos, porque unos crean cadenas de hierro y los otros de oro. Pero, cadenas son cadenas, y tú tienes que liberarte de todas.

          Ahora se complica aun más. No es cuestión de liberarse de los karmas. Cuando te despiertas, ¿tienes que liberarte primero de los sueños? Fuiste un ladrón durante el sueño, un asesino, un violador, un santo . . . . puedes haber sido cualquier tipo de cosa. ¿Tienes que liberarte primero de los sueños? En el momento que despiertas, los sueños terminan. No es ahora problema liberarse de ellos.

          Ese es el mensaje del espiritualismo; no necesitas preocuparte por el pasado; fueron actos del sueño. Despierta y todos los sueños habrán terminado.

          Pero nosotros somos personas soñolientas y cualquier cosa que encaje en nuestros sueños tiene gran atracción. Todo el mundo está adormecido. Raramente encuentras a una persona que no esté dormida. Cuando ella habla, no oirás comprensión. Lo expresa desde su punto de vista.

          Mas hay una cosa cierta: cuando estás adormecido, tienes cierto lenguaje, el lenguaje del sueño, y consigues entender a otras personas que están durmiendo y hablan tu misma lengua. Es por esto que la filosofía del karma se volvió importante, dominante. Ha regulado muchas religiones de diferentes maneras.

          Las personas adormecidas pueden entender un lenguaje que es intelegible a sus sueños. Nosotros entendemos aquello que provoca algún proceso en nuestro ser.

          Veamos una historieta para entender un poco más el mundo de los sueños.

          Unas monjas se preparaban para ir de misioneras a un país pecador. La Madre Superiora hizo la última pregunta a las tres elegidas, para comprobar cuál de ellas era la más apta para llevar el orden de la expedición.

          Preguntó a la primera: “¿Que haría si andando por una calle desierta, de noche, un hombre extraño se aproximara y le dijese obscenidades?”

          “Madre Sagrada de Dios”, dijo ella. “¡Que los santos no lo permitan! Me arrodillaría y rezaría a la Virgen para salvar mi alma”.

          La Madre Superiora pensó que esta monja sería apta para llevar las tareas domésticas del grupo.

          La misma pregunta hizo a la segunda hermana. Ella respondió: “Lo golpearía en el rostro . . . y después comenzaría a correr tan rápido como pudiese, en petición de auxilio”.

          La Madre Superiora pensó que era una buena candidata.

          Después preguntó a la tercera monja, y ella contestó: “Primero le cogería de los pantalones y se los bajaría hasta los tobillos” . . . . La Madre Superiora se sorprendió un poco, pero la tercera monja siguió diciendo: “Y después yo me levantaría el vestido, hasta las caderas, y después  . . . .”

          “¡Hermana!” interrumpió la Madre Superiora. “¿Qué tipo de respuesta es esa?”

          “Yo simplemente imagino que puedo correr más rápido con mi vestido levantado, que él con sus pantalones en los tobillos”.

          Nosotros entendemos sólo aquéllo que conseguimos comprender. La humanidad dormida puede entender y oir ciertas cosas. Las otras no son escuchadas, o no son entendidas; son mal interpretadas.

          El espiritualismo ha sido muy mal entendido. Te sorprendería saber que ni cristianos, ni judíos, ni mahometanos ni budistas, entienden la espiritualidad.

          No hay un camino para ella, pero hay una cierta disciplina para despertar. Esto es llamado “entrenamiento”, pero no tiene nada que ver con tu carácter, sino con tu consciencia. Entrenamiento significa que cierto espacio, un contexto, tiene que ser creado a tu alrededor en el cual el despertar sea más fácil que caer en el sueño; como cuando te arrojan agua a los ojos para que despiertes. No es que se enseñe a ser virtuoso, ni a ser no-violento, porque eso no te va a ayudar a despertar. Pero el agua fría es un fenómeno diferente; es crear un contexto.

          Todos los métodos son como este: agua fría en el rostro, un bastón golpeando tu cabeza.

Concluye en la Circular de Mayo del año 2.000.

                                            EL NÚMERO TRES

(Viene de la Circular del mes de Marzo del 2.000)

          La primera mención del número tres se encuentra en el Génesis”El día tercero” fue el día en el que la tierra fue sacada del agua.

          Por ello, tres es un número de Resurrección, porque fue en el tercer día que Jesús resucitó de entre los muertos. Fue en la hora tercera que fue crucificado; y fue durante tres horas (desde la sexta hasta la novena que las tinieblas lo envolvieron).

          Veamos algunas muestras del simbolismo del número tres, en diversos párrafos de los Evangelios, sobre la persona de Jesús.

          “Porque tres son los que certifican: el Espíritu, el agua y la sangre” (1ª Epístola de Juan 5:7).

          Los tres años de Evangelización.

          El triple “Escrito está”, de las tentaciones de Jesús en el desierto.

          Las tres veces que una voz habla desde el cielo a Jesús.

          La resurrección de tres personas, en los Evangelios.

          Las inscripciones de la Cruz en tres idiomas.

          Los atributos de Jesús: Rey, Sacerdote y Profeta.

          Sus tres apariciones ( en vida, después de resucitado y en su segunda venida ).

          En el pacto de Yahvé con Abraham, la Divinidad elige tres animales, cada uno de tres años de edad.

          Los hebreos caminan tres días por el desierto para ofrecer sacrificios a Jehová su Dios, antes de partir del cautiverio de Egipto.

          Los espías mandados por Josué a la Tierra Prometida, traen tres cosas para demostrar la perfección de la tierra que habían explorado: “Uvas, higos y granadas”.

          Cuando se buscó al profeta Elías, no se halló durante tres días.

          El Templo de Salomón está marcado por el número tres, y el Tabernáculo por el cinco. En el Tabernáculo el lugar Santo era un cubo de 10 codos; en el Templo, un cubo de veinte codos. Ambos consistían de tres partes: El Atrio, el Lugar Santo y el Santísimo. El Templo tenía tres cámaras. El Mar o Fuente de Bronce contenía tres mil batos (medida de capacidad), sustentada por 12 bueyes, tres mirando a cada punto cardinal.

          Las grandes fiestas eran tres: Los Panes sin Levadura, las Semanas y los Tabernáculos.

          En la aparición que sucede a Pedro, un lienzo es bajado tres veces.

          La aparición en la pared del palacio de Nabucodonosor: “Mené, Teqer y Ufarsin”. “Contado, pesado y dividido”.

          Los dones de la Gracia: Fe, Esperanza y Amor.

          La triple naturaleza del hombre: Espíritu, alma y cuerpo.

          La triple naturaleza de la tentación: Deseos de la carne, codicia de los ojos y soberbia de la vida.

          Las tres grandes afirmaciones de los Evangelios: “Dios es amor”; “Dios es espíritu” y “Dios es luz”

          Doy por concluídas todas estas consideraciones sobre el número tres, pues podría originar cansancio, ya que su extensión es considerable.

                                                  AVISO IMPORTANTE  

          Esta primavera y por causa del poco tiempo disponible, no se realiza el acostumbrado Curso en Gisclareny  (Bagá).

          Se confirman las fechas del 12 al 15 de Octubre próximo, para el Curso de Magia Natural y Meditaciones sobre los Augustos Misterios de la Madre Naturaleza.

          Ratificando lo expuesto en una Circula anterior, las personas que deseen inscribirse en este Curso, cuyo valor es de 5.000. - Pesetas, deben hacerlo en las direcciones que se anotan al final de este Aviso, en la seguridad de que los que no suscriban su asistencia mediante pago adelantado y con la antelación necesaria, no podrán asistir.

          En el precio está incluído el material didáctico, debiendo añadirse los gastos de alimentación que serán distribuidos entre todos los asistentes.

          Las causas que motivan el pago anticipado, son debidas a personas que prometieron asistir al Curso anterior y no se presentaron, ocasionando un gasto extra de comida y material, habiendo que prorratearse la diferencia entre los que asistieron al Curso, sin que ninguno de aquellos que faltaron se hicieran cargo de su responsabilidad.

          Sefa Suay Giménez. Teléfono: 93 - 417 25 34.

          Salvador Navarro. Teléfono: 971-52 24 11.

                                        I N F O R M A C I Ó N

          Ya está disponible para su distribución, el material siguiente:

          Parábolas y episodios bíblicos  ( 10 cuadernos )

          El espíritu evangélico  ( 15 cuadernos. Colección completa ).

          Prosas  (Diario de pensamientos y reflexiones. 25 cuadernos disponibles)

          Hechos y Epístolas de los Apóstoles ( 5 cuadernos disponibles ).

          Este material se facilita en cuadernos numerados, de 12 páginas cada uno, además de la portada y contraportada.

          Interesados en la adquisición de este material, pueden llamar o escribir a la dirección de Mallorca, que se indica al final de esta Circular. El precio por cuaderno es de 100.- Pesetas, más costes de envío.

NUEVO CURSO MONOGRÁFICO

          El próximo 26 de Abril estaré en Las Palmas de Gran Canaria, para impartir un Curso de HIPNOSIS Y MEDITACIONES. Las personas interesadas en contactar conmigo, pueden hacerlo llamando a los Teléfonos: 928 - 271170 y 928 - 47 59 73, donde estaré hasta el dia 30 del mismo mes.

                                            

 

 

 

 

I N T E R E S A N T E

Si estás interesado en leer alguno de los libros, Circulares atrasadas o cualquiera de mis escritos, puedes hacerlo contactando con  las páginas web de Internet, siguientes:

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         Salvador Navarro Zamorano

         Madre de Dios de la Nieve nº 8

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La Cueva de los Cuentos