ALCORAC SALVADOR NAVARRO ZAMORANO

 

                                                                                                      

 

Dirigida a las Escuelas de:

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                Las Palmas                                           

                                                                                             

 

                                                                     Circular nº  4. Año V

 

                                                                     Llubí, 1º de Abril de 1.999

 

 

          La vida es un movimiento, un flujo constante. Cada momento es nuevo. Para lo mente nunca lo es. Ella está siempre atrasada. La propia naturaleza de la mente es de tal manera que ella no puede ser una con la vida. Mientras la vida sigue, la mente queda siempre atrás.

 

          Ves una flor y, en el momento que has entendido que la has visto, ella ya no es la misma, la vida se ha movido. Ves un río, pero no lo verás más siendo el mismo una segunda vez. Dice el viejo Heráclito: "No puedes pisar el mismo río dos veces". Y yo te digo que no puedes pisar el mismo río ni siquiera una vez, porque él está fluyendo constantemente.

 

          En el momento que la mente reconoce alguna cosa, ese objeto ya no es el mismo. La mente sigue acumulando pisadas muertas. La vida existió allí de alguna manera una vez, pero ahora ya no es la misma.

 

          Nosotros somos entrenados como seres con una mente; esta es nuestra miseria. Seguimos perdiendo la vida y continuaremos perdiéndola, a menos que dejemos de lado la mente, y comencemos a vivir sin que ella esté siempre presente, interponiéndose. Entonces seríamos uno con la vida. No viviríamos más de acuerdo con algunas ideas, porque ellas pertenecen a la mente. Religión, libros, tradiciones, nunca crearán un vacío en el ser.

 

          Es difícil al principio, incluso concebir cómo alguien puede vivir en el vacío. Pero es de ese vacío que están creciendo los árboles, las estrellas se mueven en ese vacío, toda la vida existe sin problemas en un vacío. Nos movemos en un vacío; nuestra casa fue hecha en un vacío, todo existe porque antes hubo un vacío. Sólo el hombre tiene la idea absurda de que sin la mente sería difícil vivir. Además, con la mente es complicado existir, porque vida y mente son dos cosas separadas y contrarias.

 

          Si queremos ser coherentes con la mente, no lo seremos con la vida.

 

          Si fueras coherente con la mente, serías un hombre de confianza. Dirías siempre las mismas cosas, no cambiarías nada.

 

          Hemos de ser coherentes e incoherentes, porque la vida no es estática. La vida no conoce el descanso. La vida no sigue las tradiciones, ni imita ninguna ideología, ningún molde fijado en el pasado. La vida es siempre un camino hacia lo desconocido.

 

          La existencia se mueve en dirección al futuro y la mente lo hace hacia el pasado. La mente está siempre cerrada en la experiencia de lo que pasó y la vida está siempre abierta para la experiencia que jamás haya pasado antes. ¿Cómo se pueden encontrar? Por eso, poco a poco, la mente se va cerrando en sí misma. Y no es eso sólamente, sino que terminamos teniendo miedo de saber lo que la vida es.

 

          El miedo viene porque la mente sabe que si miras para la vida, encontrarás en ella tus muchos errores. Es mejor estar con los ojos cerrados y no mirar. Interpretamos la vida de acuerdo con lo que pensamos. Por eso hemos quedados ciegos y sordos. Es así como la mayoría de las personas no comprenden cuando no les hablamos con la mente. Solamente nos podemos encontrar en el campo mental, nunca en el mundo de la vida.

 

          Me dicen que soy incoherente. Muchas veces escucho alguna persona que me dice: "Pero, tú una vez dijiste . . . ." Es verdad que tengo incoherencias. Tú no puedes comparar nada de lo que estoy afirmando hoy con cualquier cosa que haya afirmado ayer. En este momento todo es nuevo. Este día nunca estuvo aquí antes y jamás lo estará por segunda vez. Este día no pertenece al pasado ni al futuro. Este tiempo se pertenece a sí mismo. La brisa que hoy sopla en mi jardín, entre los árboles, tampoco volverá. Todo será diferente. Ayer era distinto y hoy también lo es.

 

          ¡Y tú no eres el mismo! ¿Cómo podrías serlo? Si estás vivo, eres como un río. Han pasado veinticuatro horas. Este tiempo es como un milenio; millones de segundos han pasado, ¿cómo es que puedes ser el mismo? No te reconozco. Jamás te he visto antes. Eres absolutamente nuevo. ¿Cómo puedo decir la misma cosa que dije ayer? Aquél que estaba aquí ayer, hoy no lo está.

 

          La vida es una resurrección. Cada momento es una muerte, y  cada momento nacemos de nuevo. Pero seguimos llevando la vieja mente. Por eso nunca nos ajustaremos a ningún lugar ni a ninguna persona. Donde quiera estemos, hay siempre un problema. Algo nos estará faltando, algo fallará. La armonía no viene nunca de las relaciones, porque ella sólo es posible si somos como ríos que fluyen, que cambian, que se mueven, que se funden en lo nuevo.

 

          Si somos como ríos sin forma de consciencia, entonces todo se ajusta. Nos ajustamos a la vida y la vida se complementa con nosotros. Es ese sentimiento absoluto de armonía lo que las personas religiosas llaman "estar en Dios".

 

          Dios no es una persona. Es un estado de ser, de estar, en el cual todo se ajusta. Cuando no tenemos quejas, todo es maravilloso, perfecto. Pero la mente lo hace todo feo, porque vive como una tradición y la vida es momento a momento.

 

          La palabra "tradición" tiene significado. Puede ser que no hayamos dado atención a la palabra, pero ella viene de la misma raíz que la palabra "traidor". La tradición es una traición a la vida, una deslealtad.

 

          Tu mente te traiciona. Si puedes abandonarla, puedes tenerlo todo. El abandono de la mente es la esencia de todas las religiones. Abandonar la mente, la tradición, el pasado. Por eso el espiritualismo nos parece revolucionario, porque siempre está contra la tradición, contra el pasado, contra las palabras congeladas. El espiritualismo está por la vida, por el continuo fluir.

 

          Ninguna religión puede ser una tradición, pero ellas ahora son  tradicionalistas. Eso significa que se han vuelto falsas. Una religión es verdadera, cuando se mantiene fiel a la vida, no fiel a los dogmas ni a los libros. Estamos demasiado orientados por los libros. La palabra "Alcorán" que entre los mahometanos significa "Recitar", fue la primera palabra que vio Mahoma. Es una palabra maravillosa si la puedes entender "mientras" está viva; caso contrario será un obstáculo cuando ya está muerta.

 

          Es como una mujer hermosa, cuando pasa andando. El próximo gesto, las curvas de su cuerpo, la vida que fluye a través de ella, la luminosidad de su ser . . . . Puedes congelarla y hacer de ella una estatua y colocarla en un jardín, pero no habrá más belleza, porque estaba en la propia vida que había en ella. ¿Cómo puede alguien congelado ser maravilloso? Es un cadáver. Es un cuerpo muerto.

 

          La vida no es alguien, la vida es el Todo. Es la culminación del ser, el punto más alto al que alguien puede subir. Pero cuando alguno escribe sobre eso, ya no tiene la misma belleza, las palabras saldrán congeladas. A menos que sientas cada palabra dentro de tí, con toda su carga  vibratoria, ellas no te darán vida.

 

          Intenta ser armonioso con la vida, aunque al principio te parezca un gran trabajo, aunque algunas veces te resulte imposible. Incluso a costa de que te sientas expulsado de la sociedad, no te preocupes con eso.

 

          Para encontrar un camino se necesita un esfuerzo y localizar unos medios para estar en armonía con El Todo, a riesgo de crearse al principio una brecha entre tú y la sociedad. Cada uno tiene que encontrar su hogar en Dios. Y la sociedad está en contra de este propósito.

 

          Las personas piensan que hay muchas culturas que no están en contra de Dios. Se equivocan. A veces, muy raramente, por unos instantes en la historia, hubieron excepciones. No ha existido sociedad alguna que fuese religiosa. Cuando Jesús o Buda, estuvieron vivos, un oasis existió en torno a ellos: unos millares de personas se transformaron. Pero en el momento que estos Maestros desaparecieron, también esa sociedad dejó de existir, las fuentes se agotaron.

 

          Las sociedades no son religiosas, pero las personas que las gobiernan son astutas. Dan a la sociedad fórmulas rituales, piadosas. Existen iglesias, templos, donde las personas van a rezar; existen días santos, feriados religiosos, todo muy formal. Pero no nos engañemos. Esto es para dar la sensación de que esta sociedad es religiosa y que no necesitamos ir más lejos para encontrar la religión. Pero la religión ha estado siempre más allá de la sociedad, porque ella es siempre viva, no forma parte de la mente. No es un orden mantenido, rígido, porque es una disciplina libre y natural. No es que tú la cultives y manipules, sino que te abandonas a ella en su flujo natural y éste se apodera de ti.

 

          La mente es la corruptora, pero lo hace diplomáticamente. Corrompe de maneras sutiles: es difícil, hasta para tu consciencia, saber qué es lo que está pasando.

 

          Por ejemplo: alguna cosa es verdadera en cierto momento, entonces la mente se agarra a esta verdad y dice: "Porque fue verdad en ese momento, debe ser verdadera siempre, porque la verdad es eterna". Y yo te digo: nada cambia tanto como la verdad, y por eso ella es eterna. Porque si no mudara, un día moriría. Ella se transforma tanto, que no puede morir, porque cambio significa renovación de la energía de la vida.

 

          El hombre que no es religioso se apega al pasado, a lo viejo; el hombre espiritual se mueve con lo nuevo. Y esta es la paradoja: moviéndote con lo nuevo alcanzas todo lo que está oculto en lo viejo y en lo nuevo; si estás atado a lo viejo lo perderás todo, tanto lo viejo como lo nuevo. Lo nuevo es siempre la puerta de Dios. El sigue haciendo puertas nuevas para ti a medida que caminas hacia adelante y hacia arriba. Nunca pidas puertas viejas.

 

          La mente requiere puertas viejas. Si digo alguna cosa, inmediatamente comienzas a comparar: si está escrito en algún libro o si alguien lo dijo. Si está escrito, tu mente estará de acuerdo y dirás que es correcto. Si no está dicho ni escrito, te cierras de repente, no estás de acuerdo, no estás afirmando. Y yo te digo que cualquier cosa que esté escrita o dicha es irrelevante, ya pasó, no tiene significado ahora.

 

          El hombre tiene que procurar el significado constantemente, porque la propia busca del significado es un crecimiento para su situación.

 

          Ahora te voy a contar una historia, donde cada palabra tiene que ser comprendida, porque hay muchos significados en ella.

 

          Una vez un hombre se hirió en una pierna y tuvo que andar con muletas.

 

          Esas muletas le eran muy útiles, tanto para andar como para otras muchas cosas.

 

          Él enseñó a toda su familia a usar muletas, pues lo encontraba divertido y llegaron a formar parte de su vida normal. Tener una muleta formó parte de la ambición de cada uno. Había muletas de madera, de marfil y de oro. Se abrieron escuelas y se dieron cursos para entrenar a la gente en su uso.

 

          Unas pocas personas, muy pocas, andaban sin muletas. Esto fue considerado escandaloso, absurdo. Algunos replicaron y fueron castigados. Intentaron demostrar que las muletas se podían usar en caso necesario, y los otros usos de las muletas se podían resolver de otra manera.

 

          Pocos escucharon estos argumentos.

 

          Los que podían andar sin muletas, comenzaron a comportarse de manera diferente a la sociedad establecida.

 

          Cuando se descubrió que, habiendo usado muletas durante muchas generaciones, pocas personas podían andar sin ellas, la mayoría pudo "probar" que eran necesarias. Dijeron: "Intentad andar sin muletas; nadie podrá conseguirlo".

 

          "Nosotros andamos sin muletas", dijeron los que andaban normalmente.

 

          "Esto no es verdad, es una fantasía vuestra", dijeron los lisiados, porque a esa altura ellos estaban ya quedando también ciegos, pues ya no veían la realidad.

 

          Así es como nacen las religiones. Conocí a un hombre, condiscípulo en mi adolescencia, que llegó a ser cirujano. Un día tuvo un accidente y algo cambió en su cabeza. Tenía una herida en ella y durante tres días estuvo inconsciente y, cuando volvió en sí, tenía una personalidad diferente. Se volvió poco agresivo, se hizo amante de la paz. Y las personas comenzaron a preguntarle cómo había ocurrido este cambio. El respondía: "Pasó mientras llevaba el coche a mucha velocidad; salí despedido del coche y me golpeé con la cabeza en el asfalto. A mi me ocurrió de esta manera; ¿por qué no puede ocurrirte a ti?"

 

          Alguien le dijo: "¿Qué estás haciendo? ¿Qué estás diciendo a la gente?

 

          Y el cirujano respondía: "Pero, es así como me sucedió. Ese accidente ha sido para mi como la llave de la paz".

 

          Y su amigo le dijo: "Procura mantener esa llave escondida; no se la des a nadie, porque un accidente así no se puede repetir".

 

          Y es así como nacen las tradiciones. Muchas personas, tanto en el yoga como en el budismo, se sientan en una postura especial, imitando a Buda, esperando que la Iluminación les pueda alcanzar. Pero la Iluminación no tiene preferencias ni depende de la postura del cuerpo. Son personas haciendo tonterías, pero existen abundancia de ellas en todas partes.

 

          Así nacieron las posturas del yoga, del tai-chi y otras tantas: algo ocurrió mientras se estaba haciendo posturas especiales y quedaron esos movimientos como siendo muy importantes. Entonces las personas hacen estos movimientos gimnásticos, poniendo sus cuerpos en tales o cuales posturas, como si esto tuviera alguna relevancia. Sentado en una silla, la Iluminación es posible, la paz es posible, la bienaventuranza es posible. No hay necesidad de colocarse en actitudes con propósitos y significados.

 

          Hay personas que van a la India, porque mucha gente se ha Iluminado allí, pero eso puede acontecer en cualquier lugar. Dios está en todas partes y en todas las posturas. No hay necesidad de viajar tanto. Muchos maestrillos en el mundo siguen prosperando, simplemente porque hicieron alguna cosa y pasó algo en ese momento. Puede no suceder con otro, porque las personas son diferentes.

 

          Insisto siempre en que tienes que procurar algo que ninguna tradición por antigua que sea pueda darte. Tendrás que buscar tu propio camino, tu propio método. Puedes intentarlo de muchas maneras para sentir cual es el más apropiado; y también puedes estar sin método alguno, ninguna forma generalizada de cualquier método puede ser de mucha ayuda. Poco a poco tienes que desarrollar tu propio método individual.

 

          Es exactamente como tu huella digital, que es única. Nadie puede tener otra igual en el mundo. Tú eres una firma única de Dios.

 

          Ningún método puede ayudarte. Las formas generalizadas son buenas para empezar, pero cada uno tiene que desarrollar su propio estilo, su propio método. Algo tiene que crecer, algo tiene que ser abandonado y, poco a poco, tienes que crear tu propio sistema. El camino aún no está ahí. Tienes que andar y crearlo.

 

          Es así como se puede ayudar a las personas. Primero darles un esquema natural con el que puedan trabajar, para que comiencen a sentir su ser y después ver si se ajustan o no. Por eso estoy dando tantas meditaciones y métodos. Cada persona que viene a mí comienza a pensar en algo nuevo para ella. Son necesarios muchos Cursos, métodos, meditaciones diferentes para que puedan crear un modelo individual propio.

 

          "Una vez un hombre se hirió la pierna. Tuvo que andar con muletas. Esas muletas le eran muy útiles, tanto para andar como para muchas otras cosas".

 

          Puedes descansar en tus muletas siempre que estés cansado. Con ellas puedes espantar a los perros que te ladran. Puedes hasta atacar a alguien, convirtiéndolas en un arma. Hay muchos usos para ellas. Y este hombre descubrió que su dolor desaparecía cuando le servían de apoyo y descansaba. Descubrió un mantra, una meditación trascendental. Comenzó a enseñar este método a otros, con el fin de ayudarlos. Las personas sufridas, dolientes, golpeadas por la vida, necesitan muletas. Y tiene muchos otros usos.

 

          "Enseñó a toda su familia a usar muletas y formaron parte de la vida normal. Tener una muleta era la ambición de cada uno. Las había de marfil, de oro. Había escuelas para enseñar los aspectos más elevados de la ciencia de andar con muletas".

 

          Hay tontos en abundancia y ellos están siempre dispuestos a que los enseñen. No puedes descubrir un hombre, por más idiota que sea, que no encuentre un par de seguidores. Las personas están preparadas para seguir a cualquiera, porque están en la miseria. Quieren alguna cosa, algún método, caminos, técnicas para superar sus miserias. Es por eso que son víctimas de tantas cosas innecesarias, irrelevantes y engañosas.

 

          "Unas pocas personas comenzaron a andar sin muletas".

 

          Es difícil ir contra la sociedad. Es difícil, porque la sociedad crea muchos estorbos. Te castigará de alguna manera si fueras contra ella. Te apreciará y honrará si la acompañas. Ayudará a tu ego, si la sigues; caso contrario, te destruirá. Muchas personas, conscientemente,  siguen a la sociedad, porque ¿para qué crear problemas innecesarios? Ellas asumen el compromiso.

 

          Esta historieta parece una exageración; puedes pensar que es absurda. Pero esto ya ha pasado. Pensarás: "¿cómo puede ser esto posible?" Tú eres una de esas personas. Intenta sólo olvidar esta historia.

 

          La ira es natural, porque tú no la has creado; naciste con ella, donada por la naturaleza. Y la naturaleza debe tener algún uso para ella, pues caso contrario, no te hubiera sido dada. Pero la sociedad está contra ella; manda que sea reprimida. Y cuando tú suprimes la ira, muchas otras cosas van siendo suprimidas, porque todo está relacionado entre sí en tu interior. Tú no puedes suprimir una cosa; porque no suprimes una sino miles de ellas.

 

          Un hombre que suprime la ira tiene que suprimir el amor. Entonces tendrá miedo del amor, porque cuando quiere que el amor se exprese, la ira también tiene derecho a salir. De hecho, los enamorados están siempre enfadándose, tanto que parecen enemigos. Son enemigos íntimos: aman y enojan a un tiempo; y ellos saben que el amor es tan profundo que la ira no será desoladora para su amor. La ira es destructiva si el amor no estuviera en primer lugar. Y si el amor no está, ¿por qué llamarla destructiva? Ella simplemente revela la verdad.

 

          Si el amor está en primer lugar nada puede destruírlo, ni aún la ira, porque forma parte de la armonía. Cuando amas a alguien y quedas con ira, cuando la tempestad ha pasado, viene el silencio. Quedas más amoroso, después del momento de rabia. Tienes que compensarlo. Esto es un ritmo. El amor es una pelea muy íntima.

 

          El amor es una pelea y es un ritmo. En la ira te separas y cuanto más te apartas de la persona que amas, más necesidad tienes de acercarte a ella. Es como el hambre; cuando sientes ganas de comer, comes y te sientes saciado. Sin hambre puedes comer, muchas personas lo hacen, pero entonces no hay saciedad. Al contrario, cuando terminan de comer se sienten pesados, muertos. Lo mismo es el amor: si nunca te enfadas con la persona que amas, estarás comiendo sin hambre; más tarde o temprano vas a quedar harto.

 

          Pero la sociedad está contra la ira.  Es por eso que socialmente también está contra el amor. Ninguna sociedad está a favor del amor, sino del matrimonio. Y un casamiento no es amor. Es una institución creada por la mente. El amor es una tempestad creada por la naturaleza. Y una tempestad no se puede institucionalizar.

 

          Las personas casadas, viven en una institución que viene a ser como una prisión, sin nada de corazón, sino de consideraciones. El dinero es considerado, la familia también.

 

          Los amantes no son parte de la sociedad. Si una persona está enamorada de otra, se mueven ellos mismos como una sociedad. Quieren estar solos, no quieren ir a ningún club, ni estar en ninguna iglesia. Ellos han encontrado su club y su templo, ambos están satisfechos el uno con el otro. Les gustaría que el mundo desapareciera.

 

          El amor está en contra de la sociedad.

 

          La sociedad está contra el amor.

 

          Y el amor es natural, mientras que el matrimonio es una muleta. El amor es andar con las propias piernas. El casamiento te vuelve lisiado: pierdes tu independencia y tu libertad, hasta tu individualidad está en peligro. Eres un miembro de la sociedad y dejas de ser individuo. Un individuo no es miembro de cosa alguna.

 

          Toda la naturaleza ha sido mutilada. La sociedad está contra todo lo natural. Dicen que es animal. La sociedad te da una forma de ser artificial; serás como una flor de plástico con su propio atractivo, pero la flor verdadera está siempre en peligro. El casamiento tiene su atractivo. Pero si insistes en que haya amor, entonces habrá más divorcios.

 

          Casamiento es seguridad. Una flor verdadera está viva por la mañana, pero por la noche se habrá marchitado. Una flor de plástico está siempre ahí, permanente. Y la permanencia no debería regir tu mente, no debería ser un valor; de esta forma nunca caminarás hacia el futuro. Disfruta de las cosas mientras estén. Cuando se hayan marchado, olvida y sigue adelante. Es así como una persona crece.

 

          "Pocas personas comenzaron a andar sin muletas. Esto fue considerado escandaloso, absurdo. ¿Había tantas utilidades para unas muletas?"

 

          Y las personas que insisten en moldes antinaturales, artificiales, aseguran que tienen utilidad. Dicen que el matrimonio es útil: práctico para formar una familia, para los niños, para la sociedad, útil para todo. El amor es peligroso. ¿Cuál es la utilidad del amor? Son romances, sentimentalismos. No tiene utilidad. No es un bien de consumo, ni se vende en el mercado, ni dá beneficios. Al contrario, puedes perder mucho por su causa. Por eso las personas astutas dicen que el amor es ciego y loco.

 

          Pero esto necesitamos comprenderlo.

 

          Y recuerda siempre: cada vez que piensas en la utilidad de una cosa, estás perdiendo algo, porque la utilidad es necesaria, pero no es el fin. Lo verdadero puede ser sacrificado, pero no lo que nos parece útil. Las cosas que no tienen utilidad como el amor, la meditación, la oración, son las metas reales.

 

          ¿Cuál es la utilidad de la meditación? Ninguna. ¿Cuál es la utilidad del baile? Ninguna. No se pueden comer ni beber. Todo lo que es bello y verdadero no es utilitario.

 

          Unos pocos quisieron andar sin muletas: Budas y Cristos, quisieron traernos de vuelta a nuestra naturaleza. Pero las personas que mantienen el sistema dicen siempre: "¿Cuál es la utilidad de esto?" Hemos perdido a Dios, porque El no es una utilidad. Dios no es un bien de consumo. Es una canción del espíritu. ¿Qué es una vida sin canciones? ¿Qué vida sería ésta, sin alegrías? Un desierto.

 

          "Algunas personas que podían andar sin muletas, comenzaron a comportarse de una forma diferente a la sociedad establecida".

 

          Comenzaron a ser naturales. Empezaron a andar sobre sus propios pies. Y cuando comienzas una revolución, millares de personas lo hacen también. Si puedes volverte contra la sociedad, verás como muchas cosas establecidas han de ser arrojadas fuera. La sociedad ha hecho de ti un depósito de basura. Una vez que sepas que algo está mal, serás capaz de ver muchas otras cosas equivocadas. Es una reacción en cadena.

 

          La meditación es una manera de crear una reacción en cadena. Una vez que comiences a meditar, siguen otras cosas, porque cuanto más consciente y silencioso eres, más serás capaz de ver como la sociedad te está matando, envenenando. Y ella dice que te quiere ayudar. Te matan para salvarte. Es para tu beneficio que existe la sociedad, pero ella te envenena lentamente y totalmente. La propia fuente de tu ser está intoxicada.

 

          "Cuando se descubrió que habiendo sido usada muletas durante tantas generaciones pocas personas podían andar sin ellas, la mayoría "probó" que eran necesarias.

 

          Así se mueve el círculo vicioso del mundo. Primero creas un molde, lo fuerzas y, al final, la víctima no puede vivir sin él. Entonces podemos "probar" que es imposible andar sin muletas. Nunca permitirás que alguien ande sin ellas. A los niños les damos muchos conceptos y opiniones. Y siempre que intentan vivir sin ellos, descubrirán que el mundo es difícil, porque ya están enraízados, tendrán dificultades: dirán que así es imposible andar. Intenta usar muletas por tres años y ya no serás capaz de dejarlas; y eso será una "prueba" de que son imprescindibles. Esto ha sido hecho durante millares de años y han entrado en nuestra sangre y huesos. 

 

          Siempre que sientes un impulso sexual, nace en ti un sentimiento de culpa. Si miras a una bella mujer o a un hombre interesante y vibras con una onda de energía, no hay nada malo en ello. Es una respuesta. Es natural. Sería insultante que ninguna energía surgiera como respuesta. Si la sociedad fuera natural aceptaría este hecho. Pero escondemos este acto, incluso ni miramos para las mujeres o los hombres. Y cuanto más intentamos mirar, más la naturaleza se revuelve contra eso y surge un sentimiento de culpa pensando ser inmoral.

          Cuando ves una flor y dices que es hermosa, no eres inmoral. Pero cuando ves un cuerpo humano y dices que es espléndido, ¿por qué de repente te sientes inmoral? ¿Qué hay de malo en eso? ¿Por qué no puedes apreciarlo?

Durante siglos el sexo ha sido condenado y, sin embargo, él es la fuente de toda energía. Si el sexo es condenado, tus energías también lo son, porque si eres activo con una parte de tus energías, entonces las demás partes estarán siendo activadas juntamente con ella. Así hemos sido forzados a vivir con las energías en sus más bajos niveles. Decimos que la vida parece aletargada, sin vitalidad, sin alegría. Pareces estar continuamente explotado y no te quedan energías para vivir tu vida. La vida debería ser radiante, pero siempre que sepas que la verdadera fuente es tu energía sexual.

       A menos que aceptes tu sexualidad, jamás estarás bien contigo mismo, porque ella es una fuerza muy profunda. Nacemos de ella, cada célula le pertenece. Y siempre que lo permitas, ese energía se transforma en amor. La misma energía subirá tan alto que se transformará en oración. Una vez suprimida, entonces no hay posibilidad ni de meditación ni de oración, porque ¿en qué seremos transformados? Estaremos siempre con miedo.

    Sucede todos los días: las personas vienen y cuando comienzan a meditar, sienten como nace una energía sexual y quedan recelosas y asustadas. ¿Qué está ocurriendo? Esto debería ser una buena indicación, de que la vida está regresando,  apareciendo de nuevo,  fluyendo por las fuentes que antes estaban congeladas.

Está claro, el sexo es el primer centro que hemos de alcanzar, porque fue antes reprimido. Es como un resorte comprimido bajo un peso, que una vez la resistencia cede, el resorte salta. Esto demuestra que la meditación está funcionando.

Pero tú lo quisieras diferente: deseas que la meditación suprima la energía sexual. Entonces te has equivocado de instructor. Vete a los viejos envenenadores, a los viejos negadores de la vida, y ellos te darán meditaciones para que puedas seguir reprimiendo cada vez más. Pero seguirás dividido, siempre en discordancia y la armonía jamás será posible.

          Hay que crear unidad dentro de ti, de forma que la parte reprimida sea nuevamente aceptada, reabsorbida en el ser total, porque sin ella no puedes continuar. La energía sexual son tus piernas  - las más bajas, si, ya lo sé -  pero sin  piernas, la cabeza no puede andar. La parte más baja, sí lo sé, pero las más alta depende de la más baja. Con el sexo el amor despierta. Y cuando nace el amor, el sexo desaparece, porque la misma energía se transmuta en amor. Por primera vez tienes una experiencia plena de lo que es la virginidad auténtica.

    Ahora el amor se torna oración; el amor desaparece y la oración será el punto más alto. En la oración estarás realizado. Pero hay que comenzar desde la base. De lo natural para lo sobrenatural, pero nunca contra lo natural.

          Cuando se descubrió que, habiendo usado muletas durante muchas generaciones, pocas personas podían andar sin ellas, la mayoría "probó" que eran necesarias. "Aquí  - dijeron -  aquí está un hombre - que intente caminar sin muletas. ¡Ven! No lo ha conseguido".

          "Pero, nosotros andamos sin muletas", dijeron los que andaban normalmente.

        "Eso no es verdad, es una fantasía de ustedes", dijeron los lisiados; porque a esas alturas ellos estaban también quedando ciegos. Ciegos porque ya no podían ver.

          Yo  tengo dicho a mis amigos que acepten su naturaleza y la propia aceptación entrañará una profunda transformación.

          Muchos me han dicho: "¡No es posible! Hemos reprimido nuestros instintos y no han desaparecido y tú dices que los aceptemos y desaparecerán". La lógica de ellos es clara ¿Cómo pueden abandonar sin combatir? Lo que digo les parece demasiado simple.

      El ego es muy difícil de matar.

     Y ellos no pueden verlo. Me dicen que son mis fantasías. Que está escrito que la iluminación no puede llegar aceptando el hecho de nuestra naturaleza animal.

Esto no pasa sólamente conmigo. Cuando Buda se iluminó, las mismas personas que lo conocían, dijeron: "No es posible. ¿Cómo puedes ser un Iluminado? Se necesita ser una entidad superior para eso. ¿Qué es lo que has hecho? ¿ahoQué meditaciones, qué disciplinas, qué reglas? ¿Sentado bajo un árbol y ra dices que te has Iluminado?" Al ego le cuesta mucho morir.

          Y cuando tú vives en un mundo plástico, artificial, forzado, de alguna forma disciplinado, impuesto, poco a poco te vas volviendo ciego también, porque cuando no usas los ojos, ellos pierden la capacidad de ver. Un hombre que tiene sus propios conceptos evita usar los ojos, porque, ¿quién sabe?, las cosas pueden estar en contra de sus opiniones. Así, él evita las confrontaciones y no mirará para lo nuevo. O, si mira, interpretará de tal manera que el hecho ya no estará más allí; crea una ficción en torno a él.

   Las personas  tienen muchos conceptos formados . . . . y todas las personas lo tienen. Alguien es cristiano, mahometano o budista, pero todos son conceptos. Sin saber, ya han decidido qué es la verdad. Sin experimentarla, ya han llegado a conclusiones cerradas. Evitan mirar directamente. Y cuando esto es continuo, es claro que perdemos la capacidad de ver y nos volvemos ciegos.

        Si quieres ver, tienes que dejar que tu ego muera, porque él no te permitirá ver, ni ser natural.

 

          Muere para el ego.

          Muere para el pasado.

    Recuerda el proverbio árabe: "Tú nada puedes tener de mi, hasta que mueras".

         ¡Morir! Es difícil, pero es el único camino.

No puedes tener nada de mí, hasta que mueras.

   Y hasta la próxima Circular del mes de Mayo, querido amigo.

      Todo está escrito para ser leído . . . e interpretado.

          Los hombres detenidos en el tiempo no ven, aunque el milagro esté presente. Una conciencia dormida es como un mundo dormido, no tiene realidad de ser. Al hombre lo mantienen dentro de ilusiones mentirosas para que desconozca su realidad de conciencia; no le han permitido desarrollar su visión interior ni le han dejado salir del laberinto de lo necio. Mira los arquetipos y no lee ni interpreta el lenguaje ni ve lo que significa esos símbolos. Proclamamos semanas y días santos y no sabemos que estamos contribuyendo a un juego cósmico: el de la continuidad de los siete días de la creación de la muerte dentro de la matriz de la "Madre".