MEDICINA NATURAL

Salvador Navarro Zamorano

LOS AMINOÁCIDOS

Considerados hasta ahora como bloques constructores de las proteínas de nuestro cuerpo, los aminoácidos están revelándose como verdaderos pilares del equilibrionorgánico.

          Para construir músculos, necesitamos proteínas. Para construir proteínas, necesitamos aminoácidos. En número de veinte, se dividen en dos grupos: esenciales (no sintetizados dentro del organismo) y no esenciales, esto es, los producidos por nuestro cuerpo a partir de otros nutrientes. Supongo que estará queriendo saber cómo obtenemos estos aminoácidos esenciales. Es simple: ingiriéndolos de los alimentos que lo poseen, tales como carnes, pescados, huevos, lácteos y algunos vegetales. Metabolizados, forman los “ladrillos” con los cuales el organismo “monta” la proteína que, a su vez, va a formar los tejidos.

          Hasta aquí nada nuevo. Sucede que los científicos están descubriendo otras dimensiones para el papel de los aminoácidos en nuestro cuerpo. Ellos pueden ayudar a regular las emociones, bajar el nivel colesterol en la sangre y hasta aliviar ciertos dolores.

          Vamos a comenzar con la fenilalanina. La disminución acentuada de ese aminoácido esencial en la dieta, puede ocasionar depresión nerviosa. Administrando dosis extras de fenilalanina a pacientes con depresión se descubrió que, en muchos casos, hubo una regresión significativa de los síntomas. Algunos enfermos que estaban llevando una vida miserable por comportamientos depresivos, encontraron en ella un auxilio eficaz.

          La fenilalanina constituye una alternativa a las drogas antidepresivas en casos de depresión bipolar. Explicamos: pacientes con depresión del tipo bipolar son los que se caracterizan por comportamientos impulsivos (más que ansioso), duermen mucho y sufren crisis sucesivas de depresión.

          Un estudio profundizó en la bioquímica cerebral de pacientes deprimidos. Una conclusión importante: en el cuerpo, la fenilalanina se transforma en una sustancia activa, denominada feniletilamina, que funciona como una anfetamina, sustancia estimulante. Se trata de una anfetamina producida naturalmente por el cerebro. La pregunta que intriga es: ¿por qué algunas personas no producen feniletilamina en cantidades suficientes?

          Hay dos hipótesis: absorción insuficiente de fenilalanina en la alimentación o incapacidad orgánica de transformarla en feniletilamina.

          La fenilalanina se encuentra en todos los alimentos proteínicos. Por tanto, en una dieta equilibrada, ella nunca falta. La cantidad necesaria, normalmente, está en torno de dos gramos diarios.

          A pesar de los resultados positivos, hasta que no sepa más con respecto a la fenilalanina no es recomendable su uso en tratamientos depresivos. De acuerdo con las investigaciones realizadas, el exceso de la substancia en el organismo puede provocar efectos semejantes a los de las anfetaminas, aunque moderados.

          Pero no quedan ahí las revelaciones sobre ese aminoácido esencial, antes considerado como un auxiliar en la construcción de las proteínas del organismo. Se sabe que actúa contra ciertos dolores. Se han administrado el aminoácido a 22 voluntarios que sufrían de dolores crónicos de diferente orígen. En 7 casos, la dosis de 250 mg. diarios alivió los dolores, pero no hizo efecto alguno en los 15 restantes.

          Si la falta de fenilalanina provoca problemas, su exceso también es nocivo. Un pequeño número de recién nacidos, por deficiencia genética, presenta un elevado índice de aminoácidos. El síndrome resultante, conocido como fenilcetonuria, si no es tratado a tiempo puede provocar retraso mental. Por suerte, existe un test de maternidad que revela la deficiencia y permite su tratamiento desde los primeros días de vida. Por increíble que parezca, la solución es simplísima: dieta con bajo contenido de proteínas.

          Cuando la alimentación no obedece rígidamente a una prescripción médica, pueden surgir problemas menos graves que un retraso mental, tal como: hiperactividad, baja capacidad de concentración y dificultad de motricidad.

          Experiencias recientes revelan que tres aminoácidos, valina, isoleucina y leucina, combaten los problemas de comportamiento y motores, generados por el exceso de fenilalanina en el organismo. El trío también es conocido como “aminoácidos ramificados en cadena” y puede ayudar a aliviar los sufrimientos de las víctimas con traumatismos graves.

          Investigaciones en tal sentido se están desarrollando. Se piensa que la acción de los tres aminoácidos altera la respuesta del organismo a los traumas. Los estudios actuales sugieren que, cuando somos víctimas de lesiones graves, los músculos sufren una especie de sustracción, pues pierden las proteínas que, a su vez, fortalecen a los tres aminoácidos. A lo que parece, en personas debilitadas, la insulina actúa con menor acción que en las saludables. Ese hecho sería el responsable de la debilidad muscular durante el trauma, ya que sin insulina el organismo tiende a digerir la proteína que se acumula en el tejido muscular. Si se confirma esta hipótesis, valina, leucina e isoleucina tal vez se transformen en importantes auxiliares en la recuperación de personas heridas o sometidas en cirugía de alto riesgo.

          Hasta en su relación con el cáncer, los aimoácidos abren nuevas perspectivas. La enfermedad en un complejo rompecabezas para el cual no existe cura milagrosa. Partiendo de esa premisa, es incontestable que cada día aparecen progesos en el combate a esta enfermedad. Entre los más recientes está un aminoácidos: la arginina.

          Pruebas de laboratorio demuestran que la arginina inhibe el crecimiento de tumores cancerígenos, aunque los mecanismos de actuación no estén explicados. Se cree que el aminoácido ayuda a fortalecer las células defensivas del sistema inmunológico.

          La arginina puede facilitar la cicatrización después de grandes operaciones, pues la cicatrización implica la formación de un tejido hecho de colágeno, sustancia proteínica que contiene un alto porcentaje de los aminoácidos arginina y glicina.

          Otra estrella entre los aminoácidos es el triptofano. Es una especie de panacea universal, siendo empleada para fines tan diversos como aliviar dolores, depresiones y funcionar como somnífero natural.

          En el organismo, el triptofano se transforma en serotinina, poderoso neurotransmisor (sustancia que permite el paso de informaciones de un nervio a otro, posibilitando que una “orden nerviosa” –contracción muscular, por ejemplo- sea obedecida). Tal vez ahí resida la versatilidad del triptofano.

          Posiblemente, la más revolucionaria aplicación de un aminoácido para fines terapéuticos, sea la experimentada en Japón, con la taurina: en ratas de laboratorio se comprobó que impedía la formación de cálculos en la vesícula.

          Se han alimentado cobayas con una dieta rica en colesterol, administrando al mismo tiempo un suplemente de taurina. Después de algunas semanas, los niveles de colesterol en el hígado bajaron significativamente, a pesar de su elevada cantidad en la alimentación de los animales. Como consecuencia, los inevitables cálculos biliares que se forman del exceso de colesterol en la bilis (líquido digestivo producido por el híado) no aparecieron.

          Si la relación entre la taurina y los cálculos en la vesícula biliar se confirmaran, se habrá dado un importante paso para el control de est disfunción, que alcanza a millares de personas y para el cual sólo hay el recurso de la cirugía.

          Está comprobado que una diete con alto contenido en fibras y pocas grasas, puede disminuir el nivel de colesterol en la sangre. Más que eso: tal vez garantice un suplemento equilibrado de aminoácidos, que tiene un efecto positivo sobre la tasa de colesterol.

          Las consecuencias benéficas de una dieta con un elevado índice de proteínas de origen vegetal, tal como frutas, cereales integrales, alubias, verduras, nueces,etc., son bien conocidas. No se sabe si lo más importante es la proteína de origen vegetal o el alto contenido de fibras y grasas conteniedos en una dieta a base de vegetales.

          Se sugieren tres factores importantes. Explicación: al comer proteínas de origen vegetal, los niveles de lisina bajaron en relación a los de arginina en la sangre. Cuando ocurre, disminuye la tasa de colesterol.

          Por otro lado, según datos de investigadores, los niveles de varios otros aminoácidos se modifican con la ingestión de menos grasa y más fibras. Glicina y serina, por ejemplo, aumentan; valina, leucina, histidina y tirosina, bajan. Se cuestiona si el hecho es coincidencia o se hay una relación direct entre el tipo de alimentación y los niveles de aminoácidos en la sangre. Se confirma la hipóteis de que dietas ricas en fibras, ya recomendadas en la prevención del cáncer de colon, puede contar con otro peligroso enemigo para las alud, el colesterol.

          Como hemos leído, el uso de aminoácidos para la solución de serios problemas de salud, ofrece buenas perspectivas. A lo que todo indica, ese campo que comienza a ser desvelado por la ciencia, reserva importantes descubrimientos en el futuro. Vamos a aguardar un poco más.

Salvador Navarro Zamorano

Entre el silencio y los sueños

(poemas)

Cuando aún es la noche

(poemas)

Isla sonora

(poemas)

Sexo. La energía básica 

(ensayo)

El sermón de la montaña

(espiritualismo)

Integración y evolución

(didáctico)

33 meditaciones en Cristo 

(mística)

Rumbo a la Eternidad 

(esotérico)

La búsqueda del Ser

(esotérico)

El cuerpo de Luz 

(esotérico)

Los arcanos menores del Tarot 

(cartomancia)

Eva. Desnudo de un mito

(ensayo)

Tres estudios de mujer

(psicológico)

Misterios revelados de la Kábala 

(mística)

Los 32 Caminos del Árbol de la Vida

(mística)

Reflexiones. La vida y los sueños  

(ensayo)

Enseñanzas de un Maestro ignorado

(ensayo)

Proceso a la espiritualidad

(ensayo)

Manual del discípulo 

(didáctico)

Seducción y otros ensayos

(ensayos)

Experiencias de amor

(místico)

Las estaciones del amor

(filosófico)

Sobre la vida y la muerte

(filosófico)

Prosas últimas  

(pensamientos en prosa)

Aforismos místicos y literarios

(aforismos)

Lecciones de una Escuela de Misterios

(didáctico)

Monólogo de un hombre-dios

(ensayo)

Cuentos de almas y amor

(cuentos)