AFORISMOS

Volumen X

Salvador Navarro Zamorano

 
     
     

 

     
 
 
     

 

 

 

 
 
 

 

 

274.- El que está en el error intenta imponerlo a los          demás.

         La obstinación es uno de los perfiles de la ignorancia.

         Cuando ella es maliciosa repite el error mil veces hasta convertirlo en creencia.

         Por consiguiente, muchas creencias se sostienen sobre mentiras impuestas, que el tiempo ha cubierto bajo el manto de la tradición.

         Cuando sentimos la tentación de instruir con nuestros errores al prójimo y somos rechazados, perseveramos repitiéndolos, ajenos al daño que hacemos.

275.- Los hombres puros llegan hasta Dios, sin clérigos y sin sabios.

         Si la fe viene del conocimiento intelectual, no hay pureza en el corazón, sino cálculo nacido del estudio erudito.

         Si la fe viene del conocer, hay luz en el alma y la naturaleza nos da la sabiduría.

         El conocimiento intelectual es siempre un préstamo de los demás y no el camino natural hacia la evolución espiritual.

         Conocer (con-el-ser) es la experiencia sin fin que nos lleva a la Unidad Suprema.

276º.- El hombre superior evita a los demás el mal que él ha vencido.

         Si un alma superior descubre un misterio y lo revela al mundo, lo hace conocido y cualquier persona accede a ese conocimiento en breve tiempo.

         Él evita con su trabajo y generosidad, esfuerzos y años de estudio a sus semejantes, que pasan a disfrutar de su altruismo.

         Vencer el mal, la ignorancia y otros demonios que aún permanecen en las sombras, es la tarea de los seres de luz encarnados en cuerpos mortales.

 

 

 

 
 
 

 

 

 

277º.- Solamente el que tiene el poder de hacer revivir, tiene el derecho de matar.

         Palabras extrañas para los que sólo conocen el lenguaje de la materia.

         El hombre que ha nacido del espíritu sabe que todo iniciado tiene el derecho de matar cualquier sombra, error, duda, equivocación y otros males que nos persiguen y secuestran cada día.

         Y, cuando la oscuridad deja paso a la comprensión y la confianza, da vida a las semillas del bien, en el jardín que ha sido preparado y abonado en el corazón de cada hombre.

278º.-  No hay salvación colectiva, es una creencia de mediocres y de perezosos.

         Los humanos hemos sido creados individualmente. Es natural que la salvación llegue a cada uno y no a un grupo o colectividad.

         Es positivo saber que somos una comunidad, una raza, una humanidad; pero la naturaleza nos ha creado a todos con diferencias tan singulares, que no hay dos seres exactamente iguales.

         Por la misma razón, no hay dos espíritus idénticos, ni una consciencia gemela, sino que cada indivíduo es una arquitectura definida original.

         Hagamos cada cual nuestro camino. Y digo más: es imposible que dos seres tengan el mismo camino, pues si así fuera, uno sería falso.

279º.- Lo más fácil de enseñar es lo más difícil de comprender.

         El corazón enseña y la mente comprende. El divorcio entre los dos centros es lo que llamamos traición.

         Jesús es el corazón y Judas Iscariote es la cabeza.

         El día que el cordero (Aries), pueda pastar con el león (Leo), se darán las condiciones para que la personalidad (la mente) y la individualidad (el corazón), puedan unirse en santo matrimonio y procrear al Ser que ha de reinar para siempre.

 

280º.- Los muertos se reúnen para orar. Los vivientes se aislan para conversar con Dios.

         La oración es la petición que hacemos al Padre, solicitando algún servicio o ayuda. Ella implica un estado de separación no amoroso, circunstancial. Es indicativo de un futuro despertar.

         Hablar con Dios expresa un sentido de unidad eterna y, por tanto, de vida infinita.

         Hablar y escuchar son dos maneras de conversar. Oración es hablar y después esperar ser escuchado.

         La sutilidad es que las dos expresiones marcan la diferencia entre la muerte con esperanzas de resurrección y la vida como estado de ser.

281º.- Muchos han llegado y no han partido jamás.

         La vida es circular. Los últimos son los primeros. Las dos orillas son opuestas e iguales. Lo que está arriba es semejante a lo que está abajo. Es la serpiente mordiendo con su cabeza (la sabiduría), la cola (la ignorancia).

         Llegar es semejante a volver. Todo regresa a su fuente original. El hombre como creación divina, procedente de un espacio que llamamos Paraíso o Casa del Padre, después de un largo viaje por el círculo zodiacal, ha de regresar hasta su estrella, su morada.

         Es como un navegante que después de una dilatada travesía por el espacio, vuelve purificado al hogar de donde partió un día, enriquecido de experiencias.

282º.- El día que sigamos a una persona, dejará de existir la verdad.

         La verdad es intemporal y el hombre está sujeto al tiempo. El ejemplo de mirar el dedo que señala y olvidar el objetivo que apunta, es totalmente acertado.

         Las personas reflejan y proyectan verdades en el tiempo. Una vez el indivíduo pasa, la verdad se va con él, quedando aquí las semillas que han de ser plantadas nuevamente, para que otro hombre represente la nueva verdad.

         Pero las personas no son la verdad, aunque la manifiesten. Seguir al hombre es olvidar que es humano e imperfecto. La verdad fue hecha para el hombre y él no hace la verdad sino que la interpreta.

283.- La condición esencial de toda curación, es la voluntad de sanar.

         La voluntad crea un clima de luz donde entidades solares actúan para provocar un estado de santidad.

         Cuando la voluntad no es activada, queda sustituida por fuerzas oscuras de inercia, que impulsan el proceso morboso del sufrimiento.

         Si la primera condición no se hace presente, el enfermo queda abandonado a sus propias fuerzas, cayendo en manos del Destino, para que se cumpla la ley de causa y efecto.

 

 

284º.- Regar piedras para obtener frutos, es más  fácil que hablar de Dios a los bromistas para instruirlos.

         El trabajo del sembrador es ingrato bajo el punto de vista humano, pues las semillas nunca caen todas en el surco; unas son comidas por las aves y otras caen sobre piedras o tierra estéril.

         Los hombres son objeto de siembra por parte de la Divinidad, pero los sordos, los dormidos, los burlones, los soberbios y los ciegos, rechazan la simiente y se pierden en las sombras.

         Dios es luz y los ojos no la soportan. Dios es un clamor y las oídos están sordos. Dios es sabiduría y las bocas no Lo saborean. Dios es perfume y nadie percibe Su aroma. Dios está llamando sin descanso en nuestra puerta, pero la hemos cerrado con dureza.

285.- El instruído no desprecia ninguna religión ni ninguna enseñanza.

         La religión crea un cáncer llamado fanatismo. La ignorancia se revela en el rechazo del conocimiento que renueva las viejas normas.

         La libertad y la verdad se encuentran en el hombre abierto a todas las ideas, dispuesto a transformarse en savia joven para dar hojas verdes y frutos maduros a sus hermanos, que avanzan imperceptiblemente y contra su voluntad, hacia la evolución del espíritu.

286º.- Se llega más fácilmente a Dios por el hombre,        que por el Universo entero.

         Cristo nos hizo saber que el Reino de los Cielos está dentro de nosotros y Pablo, en sus Espístolas, afirma que somos templo del Dios vivo.

         Si el Creador es superior a sus propias obras, admitamos que el hombre es un ser sobrenatural, ignorante de sus fuerzas, viviendo un exilio que no sabe evitar.

         Una vez llegado a este conocimiento, comprenderemos en toda su grandeza el marco donde se mueve esa obra suprema que llamamos Hombre, que desdeñamos, ignoramos, odiamos, destruímos o no es indiferente.

         Vivamos conscientemente, como la Obra Prima del Universo, y amemos al Creador de este milagro.

 

 

 

 

 
 
 

 

 

 

 

287º.- Instruir a hombres vulgares de los secretos de Dios , es suscitar el deseo y el orgullo delirantes.

         Colocar vino nuevo en odres viejos es locura, señala Jesús con sus palabras.

         Un hombre vulgar es el que no camina en dirección a la luz, acomodado en su bienestar material. Si damos a éste los secretos de la sabiduría, sólo servirá para aumentar la potencia de sus pasiones.

         Esa ciencia de la que algunos se vanagloria, no se la deben a ellos mismos, sino al callado esfuerzo de los humildes sabios que profundizaron en el corazón de la naturaleza.

288º.- Hay tanto mérito en callar cuando hemos encontrado como en buscar cuando no se conoce nada.

         El camino no puede ser llamado por su nombre. El silencio pertenece a la grandeza, como el vacío pertenece a la eternidad. Todo lo que es guardado en el corazón sale a la luz como creatividad.

         El principio es andar por el desierto tras las voz que anuncia la llegada de la luz; el final es guardar silencio ante la grandeza del sol de todos los soles.

         Es en el silencio y la soledad donde reside el sacrificio y la resurrección, pero en otras dimensiones del ser.

289º.- Cuando ofrecemos el agua pura, responden: "Devolvednos el veneno al cual estamos acostumbrados".

         Vivimos profundamente inmersos en la adulteración de todas las cosas. Desde el pensamiento hasta nuestros actos, el agua cenagosa va subiendo y aumentando su fetidez.

         Si damos al hombre el conocimiento de la verdad en toda su pureza, argumentará queriendo volver al sabor de antaño, aún presintiendo que es ilusorio y estéril.

         Por ello, no hemos de ofrecer el agua de la vida que viene del Hijo, sino darla por la gracia al que la merece por su peregrinaje por los eriales del mundo.

 

 

290º.- No hay verdadera fuerza ni verdadera flaqueza, más que la del corazón.

         El coraje del león es su fuerza. La cobardía de la hiena es su característica principal. Ambas cualidades son frutos del corazón.

         El ánimo como el ánima, llega como una corriente fluida que va desde el corazón a las terminales nerviosas del cuerpo, convirtiéndonos en animosos o medrosos ante situaciones que vivimos.

         Si la paz ha sido ganada en una batalla interior, los canales se limpian y la serenidad participa con la confianza de sí mismo y nos proclamamos vencedores de la materialidad densa que nos asfixia.

291º.- La imaginación es el utensilio que descubre a Dios.

         Cuando el hombre imagina, comienza el acto creador.

         El sabio entender de los secretos de la imaginación, nos hace poderosos y divinos.

         Técnicas como la del desarrollo de la glándula pineal o "tercer ojo", la clarividencia, las causalidades y otros poderes, son consecuencia de la utilización de la imaginación con profundo conocimiento de causa.

292º.- Cuando Iglesias y Estados se apoyan en la  fuerza del mundo, se someten a la muerte.

         Basar en la razón de la fuerza la justificación del poder, es poner límites al tiempo de vida de cualquier entidad social, religiosa o personal.

         Si bien las ideas son intemporales, su aplicación se desarrolla en el tiempo y, por tanto, sujetas al cambio de la evolución que avanza sin que nada pueda detenerla.

         El ciclo de nacimientos, vidas y muertes, es constante dentro del espacio-tiempo o mundo de la manifestación, y nada ni nadie que se justifique materialmente, escapa a su destino.

293º.- Dios se burla de las ciencias, de las leyes, y de la moral de los hombres.

         Cuando la sabiduría humana juzga estar por encima de cualquier error, la Vida le muestra su burla o indiferencia.

         La historia real es la crónica de los fracasos humanos, que abarca desde las ciencias exactas, a las leyes variables o la moral circunstancial.

         ¿Dónde están los teóricos que afirmaban ciegamente que éramos el centro del Universo? ¿Dónde las leyes que han intentado vanamente mejorar al hombre con castigos? ¿Dónde la moral hipócrita que los siglos ha ido derribando y creando modelos nuevos de conducta.

         A estas preguntas sólo responde las miradas silenciosas de las estrellas que nos ven pasar, indiferentes y frías, contemplando nuestros desvaríos y desatinos.

 

 

 

294º.- Todos los acontecimientos buenos o malos son útiles a aquél que los emplea para instruirse

         Decir "bueno" o "malo", es calificar lo que no sabemos, por ignorancia o ceguera de la inteligencia que contempla las cosas en  tiempo y espacio.

         Sabio es quien hace cualquier circunstancia favorable a sus intereses y aprende continuamente de ellas las lecciones que la Madre Naturaleza le da.

         Lograr que cualquiera sea la dirección del viento, este sople favorable a nuestras velas, es lo que hace al hombre digno hijo de su Padre.

295º.- No hay una nueva verdad. Hay sólamente formas y expresiones nuevas de la vida eterna muy escondida y evidente.

         Vivir en mundos diferentes o vivir en un mismo mundo: esa es la cuestión básica del hombre ante la Verdad.

         El ser humano está, en todo tiempo, confeccionando distintas interpretaciones de la Realidad. Estas interpretaciones se ajusta al tiempo en que viven los actores.

         Error es pensar que todo puede ser diferente y su aplicación cambiante. El hombre que vive en el mundo de la Verdad sabe que ella es una sola, porque es eterna; su luz pasa ante nosotros y solamente llegamos a distinguirla por las sombras que provocamos al proyectarla en nuestras mentes.

296º.- Es necesario ser muy instruído y poderoso para volverse sencillo y humilde como un niño.

         La sencillez, la prudencia, así como la inocencia, son estados de bienaventuranzas que el hombre alcanza por la Gracia.

         Pero antes de llegar a este estado de Ser, ha de pasar por la experiencia de las lecciones que la vida ofrece cotidianamente. Tomar el poder que nos lleva a ser nada y aceptarlo desde un estado de pureza mental.

 

 

 
 
 

 

297º.- Dios permite la tentación a fin de que seamos juzgados equitativamente por nosotros mismos.

         Nada material tiene garantías si no ha sido sometido a un tiempo de prueba para constatar su calidad.

         Las tentaciones son el banco de pruebas donde demostramos nuestra altura espiritual, sin los falsos espejismos de la moral o la religión seca y árida, con sus caminos trazados previamente, de acuerdo con rituales formularios.

         Para llegar a ser nuestros propios jueces, necesitamos una mente clara, sin prejuicios, imparcial, para leer con claridad en los pliegues más ocultos del ropaje del alma.

298º.- El que trabaja más de lo que exigen las necesidades naturales, se casa con el infierno y la muerte.

         La ambición es el infierno de los eternamente insatisfechos; es la muerte de aquellos que nacieron para vivir como inmortales.

         El que trabaja sin descanso buscando bienes materiales, arde en la hoguera de las frustraciones. No llega nunca al descanso porque cada meta alcanzada se transforma en un tránsito hacia otra más distante.

299º.- El Maestro puede liberar a los preso arrepentidos, pero no a los esclavos voluntarios de la muerte.

         La libertad no se da, sino que se merece. Un Maestro ayuda a los que quieren iniciar el camino de regreso, pero le es imposible auxiliar a los que no quieren ver ni escuchar.

         Estos esclavos voluntarios de la muerte del alma, se han encadenado al más grosero materialismo, negándose a cualquier tipo de luz que no sea la de sus intereses materiales.

         Los que desean ardientemente la liberación de sus grilletes, se impulsan hacia el Sol Central, como la flor se abre al sentir el calor de los primeros rayos de nuestra estrella.

 

 
 
 

 

 

 

 

300º.- Dios ha creado el mundo que se perpetúa a sí mismo. Aquí se encuentra la única enseñanza.

         El hombre materialista,  con su instinto natural, anhela perpetuarse a través del sexo.

         El espiritualista, con su luz interior, labora para que nunca se apague la esperanza en la raza humana.

         Las ideas, las virtudes, las bienaventuranzas, trabajan noche y día para mantener encendida la doctrina que se transforma sin cesar en vida, ciclo tras ciclo, hasta que el tiempo acabe.

301º.- El que ha obtenido la amistad de Dios, no está ni alegre ni triste. Permanece en la Paz del Perfecto y ayuda a los hombres reconciliados con la Madre.

         La templanza, la serenidad, es el estado del hombre que sabe de Dios. La alegría y el dolor son para él las partes complementarias de un cuadro llamado Vida.

         Cuando un hombre se reconcilia con la Madre Naturaleza y participa de sus misterios, se hace acreedor de la ayuda de un Maestro, que le asesora para que un día, en la Gracia del Hijo, pueda ver la Faz del Padre.

302º.- Conocer los tres fundamentos hereditarios del hombre, es poseer la ciencia.

         Las bases humanas se sostienen en el alimento, el poder y el sexo.

         Cuando nos son conocidas, dominamos la primera, renunciamos a la segunda y controlamos la tercera y última, porque es ella la que suministra la energía necesaria para alcanzar el plano de la virtud y la belleza.

         Toda la ciencia humana comienza con este conocimiento. Fuera de él, las posibilidades de crecimiento son anuladas antes de cristalizarse.

303º.- No hay mayor maldición que estar encerrado en el orgullo del espíritu y en la grosería de los sentimientos.

         Pobreza de espíritu es la gloria del hombre perfecto.

         Desdichado de aquél que anhela poderes y conocimientos para enriquecerse olvidando el bienestar de sus semejantes.

         Este hombre sería esclavo de sus pasiones, pues cuando el saber y el poder que lleva anejo, no va acompañado de suficiente luz, se transforma en una tela de araña donde es atrapado por las fuerzas del frío y la soledad, lógico final de los egos que viven en la torre de la vanidad.

 

 

 
 
 

 

 

 

304º.- La simplicidad y pereza de las multitudes hacen de Dios viviente un ídolo y de la religión el miedo.

         Por simplicidad entiendo aquí un estado de ser donde las creencias usurpan el lugar de la fe. Ser creyente religioso es el paso previo para tener probabilidades de llegar al miedo o al fanatismo. Los dioses pasan a ser otorgadores de bienes variados a cambio del cultivo de ceremonias en su honor.

         El hombre se ha perdido en el ritual externo, en posiciones dogmáticas y ha olvidado la frescura de la vida, por inercia rutinaria y se ha extraviado en el desierto de las obras muertas.

 

 

 

 

LIBROS ON LINE

Salvador Navarro Zamorano

 

 

 

Integración y Evolución

Enseñanza de Jesús de Nazareth y Grandes Religiones

Aforismos

Reflexiones

Segundo Nacimiento

Kábala

PROSAS LIBRES

Aforismos (LIBRO COMPLETO)

El Templo de la Luz

Rumbo a la Eternidad

La Busqueda del Ser

Una Escuela de Misterios

 

 

 

Enlaces de Interés

 

 

Revista Alcorac

Fuego Cósmico

Entrevista con las hadas

La Cueva de los Cuentos

Diccionario Esotérico

Filosofia del Arte

Como ser Don Quijote en el siglo XXI

CUENTOS DE ALMAS Y AMOR

NUEVA NARRATIVA

MONÓLOGO DE UN HOMBRE DIOS

DESECHOS URBANOS

EL CAMINO DEL MAGO

CRÓNICAS

REFLEXIONES_LIBRO

MANUAL DEL MAESTRO

HOMBRES Y DIOSES

LOS BUSCADORS DE LA VERDAD

NUEVA NARRATIVA 2

ORBISALBUM

 

 

 

 

 

 

OBRA LITERARIA DE D. SALVADOR NAVARRO ZAMORANO

 

Entre el silencio y los sueños

(poemas)

Cuando aún es la noche

(poemas)

Isla sonora

(poemas)

Sexo. La energía básica 

(ensayo)

El sermón de la montaña

(espiritualismo)

Integración y evolución

(didáctico)

33 meditaciones en Cristo 

(mística)

Rumbo a la Eternidad 

(esotérico)

La búsqueda del Ser

(esotérico)

El cuerpo de Luz 

(esotérico)

Los arcanos menores del Tarot 

(cartomancia)

Eva. Desnudo de un mito

(ensayo)

Tres estudios de mujer

(psicológico)

Misterios revelados de la Kábala 

(mística)

Los 32 Caminos del Árbol de la Vida

(mística)

Reflexiones. La vida y los sueños  

(ensayo)

Enseñanzas de un Maestro ignorado

(ensayo)

Proceso a la espiritualidad

(ensayo)

Manual del discípulo 

(didáctico)

Seducción y otros ensayos

(ensayos)

Experiencias de amor

(místico)

Las estaciones del amor

(filosófico)

Sobre la vida y la muerte

(filosófico)

Prosas últimas  

(pensamientos en prosa)

Aforismos místicos y literarios

(aforismos)

Lecciones de una Escuela de Misterios

(didáctico)

Monólogo de un hombre-dios

(ensayo)

Cuentos de almas y amor

(cuentos)

Nueva Narrativa (Narraciones y poemas)
Desechos Urbanos (Narraciones )
Ensayo para una sola voz VOL 1 (Ensayo )
En el principio fue la magia VOL 2 (Ensayo )
La puerta de los dioses VOL3 (Ensayo )
La memoria del tiempo (Narraciones )
El camino del Mago (Ensayo )
Crónicas (Ensayo )
Hombres y Dioses Egipto (Ensayo)
Hombres y Dioses Mediterráneo (Ensayo)
El libro del Maestro (Ensayo)
Los Buscadores de la Verdad (Ensayo)
Nueva Narrativa Vol. 2 (Narraciones)
Lecciones de cosas (Ensayo)
   

 

 

 

 

REVISTA ALCORAC

DON SALVADOR NAVARRO ZAMORANO

 

 

 

 

 

 

 

REVISTA ALCORAC

 

ORBISALBUM

 

N. G. S. M.

 

 

La Cueva de los Cuentos