ALCORAC  
  Salvador Navarro  

 

 

Dirigida a las Escuelas de :                         CIRCULAR nº10

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            Las Palmas                          Llubí, 1º Octubre de, 1.995

Los días actuales son grandiosos y maravillosos. ¡Tantas cosas hablan a la consciencia de aquellos que trabajan en el silencio del pequeño templo que guarda a la voz interior, que no se cansa nunca de anunciar su presencia a los hombres de buena voluntad. Son esos hombres que, en cierto punto de la jornada, se deparan con la presencia de tres inteligencias denominadas simplemente de yoes, cuya unión no sólo es importante sino indispensable. Son esas tres inteligencias las que conducen al peregrino al conocimiento de dos leyes, la de analogía y la de aspiración, que nos transporta a

LA RIQUEZA DE LO NUEVO

En la senda de las grandes Escuelas Iniciáticas hay bellísimas páginas plenas de intenso conocimiento colocado a disposición del hombre. Esa es la razón por la cual se puede afirmar que esos rituales superan la escolástica humana y desvelan los augustos misterios de la naturaleza. Es en ese punto que se pueden identificar dos leyes simples y naturales: la ley de la analogía y la ley de la aspiración.

Por la ley de analogía se puede percibir la grandiosidad del ser humano y por la ley de la aspiración se puede vivenciar concretamente en cualquier plano de los siete que componen la naturaleza. Son suficientes esas dos leyes para conducir el hombre hasta lo NUEVO.

El hombre sólo conoce el AYER; el PASADO está en el mañana, en el futuro, en el porvenir. El hombre llena todo su espacio con estupideces y con vivencias materiales. Se arraiga en su limitado espacio y se habitúa, como un envidioso, a repetir aquello que otros hombres ya dijeron o hicieron.

Nuestros antepasados desaparecieron porque no fueron capaces de extender su espacio, su presente. El tiempo todo lo destruye. Finalmente, ¿quién es mayor: el tiempo o el espacio? Aquí cabe una pregunta: ¿Habría tiempo si no hubiese espacio?

SÓLO LA SABIDURÍA TRAE LO NUEVO

El tiempo fue creado y endiosado por los sofistas griegos que, en la mejor de sus hipótesis admitirían la Filosofía, como amiga de la Sabiduría. Mientras tanto, el hombre fue escogido por el designio divino para incorporar en sí la propia Sabiduría.

Alargad el espacio de vuestra individual presencia para permitir que la Sabiduría traiga lo NUEVO, por que sólo lo nuevo es eterno. Si no sabéis aún como alargar el espacio, aprended a disminuiros, a haceros tan pequeños, que podáis caber en vuestro corazón.

Y vuestra aspiración, aumentada por el voto de confianza que deis a vuestra mente, encontrará las substancias necesarias para implantar un espacio mayor. Y ese espacio, como si fuera un cofre, guardará por todo y siempre la riqueza de lo nuevo. Como veréis, los augustos misterios de la naturaleza no son tan complicados.

Cualquiera de vosotros, con buena voluntad, en el silencio de su vida individual, puede osar conocer este maravilloso camino. El hombre sólo conoce el deseo, ya que la voluntad es un atributo divino.

Ahí está el trabajo del hombre. Afinar tanto su individual deseo que pueda alcanzar la voluntad divina: es la trayectoria desde el segundo plano hasta el séptimo, llamado Voluntad y Poder. Es por eso que se dice que cualquiera, de buena voluntad, puede alcanzar o vislumbrar los planos divinos.

En el fondo, es una cuestión de pura densidad. Todo lo que está manifiesto en el plano que vivimos existe en los planos superiores en densidades apropiadas a su plano respectivo. Todo proviene de lo eterno y se extiende en la manifestación designada por lo Superior en todos los sectores del Cosmos. Es esto lo que hace correcta la ley de analogía y la ley de la aspiración.

El individuo cuando respira absorbe oxígeno y una gran cantidad de otros gases y éteres y así hace su aspiración. Otras veces, su aspiración es más leve y su imaginación lo lleva a aspirar la grandeza, la riqueza, la salud y hasta la luz. Todo eso siempre, o en la mayoría de las veces, es hecho desordenadamente, sin mucha convicción, con poco o ningún entusiasmo.

Es necesario unir el pensamiento y la mente para que nazca una idea. ¿Dónde nació la palabra ideal? Ideal significa dirigirse hacia arriba: id es el imperativo del verbo IR, y también es el principio de la palabra idea. Al tiene origen árabe y significa alto, superior o elevado.

Se concluye diciendo que la materia densa proviene del agua. El agua proviene del aire y éste nace del calor; el calor da luz y la luz da brillo y el brillo se origina en el esplendor. Y es así, con todas las substancias manifestadas en el plano físico, que vivimos en nuestro plano, siendo el hombre un conjunto de esas substancias. Es por eso , que si supiéramos, podríamos actuar en todos los planos, bastando tener unido los tres yoes, que son: la manifestación del subconsciente, del consciente y del superconsciente.

LOS PRIMEROS PASOS EN LA ESCUELA ESPIRITUALISTA

Hace casi 200 años que la Medicina incorporó el factor psíquico en sus estudios, significando que la ciencia oficial admite y estudia la relación de los tres yoes. Actualmente, para nosotros que pregonamos y participamos de la superación (acción superior), el conocimiento, el contacto y la reunión de los tres yoes corresponde al primer paso en la Escuela Espiritualista.

En virtud de la marcha evolutiva y la llegada de nuevos egos más evolucionados que nosotros, después del año 2.012, la unificación egoística habrá sido superada y, por eso, ya no servirá de punto a superar para la admisión en los Cursos de los Augustos Misterios.

Las Escuelas sólo aceptarán a aquellos que conozcan sus respectivas imágenes. La imaginación completa la madurez del Ser. Es necesario conocerse íntegramente, en la reunión de los tres yoes, para producir un hombre que va a conjugar el verbo Ser. Ese sujeto existe y es Real. Tiene imagen, pero está oculto.

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Durante la nueva era habrá un retorno al ritual y al ceremonial y, por tanto, es necesaria una cierta comprensión del tema. Pero aquellos que aman al Maestro Jesús estarán interesados en saber que fue el mayor ritualista que el mundo conoció. Jesús trajo consigo el amor por el ritual de las varias Escuelas por donde pasó. El propio relato de la crucifixión presenta un ritual de un profundo significado. La copa que le fue presentada, la corona de espinas en su cabeza, la lanza que traspasó su cuerpo, la hiel y el vinagre que le fueron dados a beber, todo eso son instrumentos o ingredientes ritualísticos. La crucifixión, tal como está descrita, a fin de que el iniciado pueda comprenderla, es una fuente de sabiduría para aquellos que se esfuerzan en estudiarla.

Tal vez hayan oído hablar que el azufre, el mercurio y la sal, cuando son mezclados, constituyen una poción mágica. Si hubiera conocimiento, sabríamos que el azufre representa la fuerza vital, el espíritu, la energía necesaria para la salud del cuerpo; el mercurio, la parte emocional del amor y la sal, la personalidad inferior.

LA GRAN PIRÁMIDE

El número 1 siempre estuvo asociado a la Divinidad. Dios o Unidad de todas las cosas, o sea, representa la unidad en la pluralidad, el uno en el todo, el todo en el uno. Su representación es hecha a través del punto dentro del círculo, siendo el círculo la figura geométrica más perfecta que existe, significando el centro de todo. Es también la representación simbólica de la inteligencia del Sol.

El número 1,  es representado por la primera letra del alfabeto sagrado, Aleph, que fue asociado en la Cábala y de acuerdo con los antiguos manuscritos como aquél que "ve a Dios cara a cara, sin morir, y conversa familiarmente con los siete genios que mandan toda la milicia celeste".

El número 1,  es Kether y representa la Corona y el poder equilibrador.

El número 2,  representa la dualidad de la manifestación, la ley de los opuestos, siendo asociada a ese número toda y cualquier forma de antagonismo u oposición, el bien y el mal, lo positivo y lo negativo, la noche y el dia, la derecha y la izquierda, la luz y la sombra, es el yang y el yin, lo caliente y lo frío, y tantas otras maneras de transmitir la idea de la dualidad.

El binario es el generador de todas las cosas, es Eva saliendo de las costillas de Adán, el hombre y la mujer, representando aún  las dos columnas simbólicas del templo.

El número 2,  es representado por la segunda letra del alfabeto hebreo, Beth y en la Cábala es Hockmah y simbólicamente representa aquello que "está por encima de todas las aflicciones y todos los temores". Es la sabiduría equilibrada en su orden inmutable por la iniciativa de la inteligencia. Ya el tres siempre fue indicado como un número ligado o unido a lo divino, cuya representación es realizada a través de la forma de un triángulo, o sea, la trinidad.

Muchos pueblos, filosofías y épocas, representaron ese ternario de una forma contundente: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo; Brahma, Shiva y Vishnú; Horus, Osiris e Isis. En alquimia, es el movimiento, la incorporación y la transmutación; en magia, es el principio, la realización y la adaptación. En la familia representa el padre, la madre y el hijo.

El número 3,  es representado por la tercera letra del alfabeto sagrado Ghimel,  y en la Cábala es Binah, significando aquél que "reina con el cielo entero y se hace servir por todo el infierno". Es la inteligencia activa, equilibrada por la sabiduría.

Dos fuerzas producen el equilibrio; tres son el uno. Los tres más uno producen la gran pirámide, el nombre de Dios, Jehová, Yod, He, Vav, He, el Tetragranma sagrada, el INRI, el AZOTH, el TAROT y la RUEDA de Ezequiel, los cuatro puntos cardinales, los cuatro elementos, fuego, aire, agua y tierra, la esfinge y su simbolismo del toro, león, águila y hombre.

En el alfabeto hebreo, el número cuatro es representado por la letra Daleth, y en el Árbol Cabalístico es Hesed, significando aquél que "dispone de su salud y de su vida y puede también disponer de la de los otros". Es la misericordia, segunda concepción de la sabiduría, siempre benévola por su fortaleza.

La palabra INRI es atribuída a dos principios básicos, el primero de los cuales el más conocido del mundo cristiano, se refiere a Jesús, y quiere decir Jesús Nazareno Rey de los Judíos. Pero el vocablo ya existía mucho antes de Jesús y tenía otro significado, que aún hoy es utilizado por la Escuelas Iniciáticas: Igne Natura Renovatur Integra, o sea, por el fuego la naturaleza se renueva enteramente.

AZOTH es la unión de dos letras, la inicial y la última, la A y la Z del alfabeto hebreo y también griego, o sea, el Aleph y la Thau hebrea y el Alfa y el Omega griego. El significado también aclara todo: es el principio y el fin de todas las cosas.

La palabra TAROT está constituida de cuatro letras y, generalmente, es geometrizada en forma de cruz. Se puede transformar en Rota o rueda de Ezequiel o ley del movimiento; en Ator, derivación de un vocabulario arcaico que significa la ley o destino, el Norte, la Osa Mayor y aún en la Tora, la ley judaica.

LAS DOS REGLAS

La urgencia interior es el reflejo de algo muy elevado, de una fuerza primordial que de arriba para abajo nace de lo Absoluto y se esparce por toda la manifestación, por la creación, tocando a cada hombre, cada cosa, cada vida. Esa fuerza primera es llamada mensaje, el mensaje divino, que produce en los hombres el trabajo de pulir su piedra bruta, limando la duda, la sombra, la ignorancia, el vicio. Es en ese momento que el ser humano comienza a dar oído a la voz de su corazón.

El trabajo de pulirse a sí mismo, tornando al individuo una especie de superficie brillante, genera un reflejo donde el mensaje que viene de arriba hacia abajo se proyecta. La fuerza primordial que lleva al hombre a la necesidad de buscar, viene de lo Alto, siendo una especie de fuerza resultante y fruto del trabajo acumulado de muchas vivencias pasadas.

Muchos de los que están en la Escuela Ave Fénix, por ejemplo, ya conocen el camino interior y su propia Individualidad, también conocida como el Yo Interno, Cristo Interior o chispa solar. Otros aún, saben de la existencia de un Padre que está en el Cielo y otros ya están calculando. Conocer el camino y saber de la existencia del Padre que está en el Cielo, son dos reglas o requisitos importantes en esa jornada rumbo a la eternidad.

LOS TRES FILTROS DE LA SABIDURÍA

Es media noche. Una jornada más en la construcción del templo. El Gran Maestro está sentado.Se le acerca su maestro constructor predilecto, diciendo:

"Maestro, te voy a contar lo que me han dicho del segundo maestro constructor..."

En su infinita sabiduría, el Gran Maestro responde:

-Calma; antes de que me cuentes algo que pueda ser relevante, ¿hicistes pasar la información por los tres filtros de la sabiduría?

Sorprendido el maestro, no tuvo más remedio que decir que no conocía ni nunca le fueron enseñados estos tres filtros de la sabiduría.

-Si. No te lo he enseñado porque no era llegado el momento; escúchame con atención. Todo cuanto se diga de otro debe pasar antes por los tres filtros de la sabiduría y el primero es el de la VERDAD, y te pregunto: ¿tienes la certeza de que lo que te contaron es realmente la verdad?

El maestro respondió: "Bueno, no tengo certeza, sólo se lo que me contaron..."

El Gran Maestro continuó: "Entonces, si no tienes seguridad, la información se cae por los agujeros del primer filtro y reposa en el segundo, que es el filtro de la BONDAD. Yo te pregunto: "¿es algo que te gustaría se dijera de ti?"

-De ninguna de las maneras, Gran Maestro. ¡Claro que no!

-Entonces, tu historia acaba de pasar por los agujeros del segundo tamiz y cayó en el tercero y último, con el que ahora te hago la última pregunta: "¿Encuentras necesario pasar adelante con esa historia sobre tu hermano y compañero?"

-Realmente, Gran Maestro, pensando con la luz de la razón, no hay necesidad...

-Acabas de vaciar el tercer filtro, perdiéndose todo en la inmensidad de la tierra. Ya no hay nada que contar.

El maestro constructor comprendió el mensaje y dijo: "Entendí poderoso Maestro. Desde hoy en adelante solamente las buenas palabras tendrán camino en mi boca".

-Pues ahora, querido maestro, vuelve a tu pueblo y construye tus templos, pues has terminado de aprender. Pero recuerda: las abejas constructoras del Gran Arquitecto del Universo busca sólo flores para sus laboriosas obras, aún en la inmundicia de los charcos, mientras que las enojosas moscas buscan en cuerpos sanos las llagas y heridas para mantenerse vivas".

 

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