ALCORAC

SALVADOR NAVARRO 

 

 

                                                                                      

Dirigida a las Escuelas de :                                                    CIRCULAR nº 11

                        Barcelona (2)                                                                                                 

                        Mallorca                                            

                        Menorca

                        Las Palmas                                                      Llubí, 1ºde Noviembre de l.996

 

 

EL CRISTIANISMO ESOTÉRICO Y SUS DISCÍPULOS

Cuando el uno existe, los muchos se hacen posibles, porque este es un poder que funciona como agente catalizador. No es que el uno haga algo, pero sólo por existir las cosas comienzan a moverse por sí mismas. Y ese es el significado del agente catalizador. Más pronto o más tarde, cada uno de nosotros se convertirá en un Cristo, porque todo el mundo básicamente lo lleva dentro de sí. ¿Cuánto tiempo nos llevará reconocer esto?  Es difícil, porque intentaremos todo lo que podemos para crear millones de dificultades, pero, ¿por cuanto tiempo seguiremos haciendo esto?

Yo estoy para empujaros de alguna manera hacia el abismo donde todos morimos como hombres y nacemos como Cristos. El problema será siempre encontrar a uno. Y cuando este uno aparezca, la exigencia básica, el requisito está cumplido. Entonces muchos otros serán posibles. Y si hubieren muchos, entonces millares serán posibles. El primero funciona como una chispa, y una pequeña centella es suficiente para quemar toda la Tierra. Así ha ocurrido en el pasado. Cuando Jesús se tornó un Cristo, muchs personas siguieron su camino. Porque no se trata de hacer nada nuevo; nosotros ya somos seres espirituales. Pero uno nos lo tiene que recordar, solo eso.

Hay una historia de un Maestro como agente catalizador.

Una leona murió al dar a luz, naciendo del parto un pequeño león y este fue criado por cabras. El león, naturalmente, siempre creyó que era una cabra más. Hasta era vegetariano, pues comía hierbas. Ni en sueños se veía como león y lo era.

Y un día, pasó un viejo león cerca del rebaño de cabras y se asombró de lo que estaba viendo. ¡Un león joven paseando con un rebaño de cabras! Las cabras no tenían miedo de él y él andaba entre ellas como una cabra más. El viejo león intentó hablar de alguna manera con el león más joven pero era muy difícil. Él corría, escapaba y sentía miedo. Hasta que una vez el viejo león lo acorraló y empujó hacia un lago. El pequeño león se resistía y hacía cuanto podía para no ir. Tenía miedo de morir, pero el viejo león no lo dejaba.

El lago estaba calmo como un espejo. Forzó al joven león a mirar dentro del agua. Entonces vió, con lágrimas en los ojos, que tenía la misma apariencia que el viejo león. Sus lágrimas desaparecieron y nació en él una nueva sensación de ser; la cabra comenzó a desaparecer de su mente. Ya no era una cabra, pero no creía en su propia iluminación. Pensaba: "Tal vez lo esté imaginando. ¿Cómo una cabra se puede transformar repentínamente en un león? Eso es imposible". No creía en sus propios ojos, pero el primer rayo de luz había entrado en su ser. Ya no era el mismo. Jamás sería el mismo.

El viejo león lo llevó a su caverna. Ahora el pequeño león no tenía tanto miedo. Comenzó a andar como un león a medida que entraba en la cueva. Le dieron carne para comer. Era difícil para un vegetariano, nausebundo, pero el viejo león insistió y le forzó a comer. Cuando la nariz del joven león se aproximó a la carne algo pasó: el aroma despertó en el fondo de su ser algo que estaba profundamente dormido. Así que probó la carne, brotó un rugido de dentro de su ser. La cabra desapareció con ese rugido y allí estaba el león en su belleza y esplendor.

Ese es todo el proceso, y el viejo león se hace necesario. Este es el problema: el viejo león está aquí, y por más que lo intentemos esquivar, eso no será posible. Hemos comido hierbas durante toda la vida. Olvidamos completamente el sabor de la carne, pero yo os voy a forzar a comerla. Y una vez que probemos el sabor, el rugido será como una explosión. Y en esa explosión, la cabra desaparecerá y un Cristo nacerá. Por tanto, no necesitamos preocuparnos.

Evidentemente, hay muchos problemas. Hay muchas filosofías y psicologías que intentan completarnos. Pero hay que establecer algo diferente. Para construir una casa de tres pisos, los dos primeros tienen que estar preparados y entonces el tercero se puede levantar. En el pasado, la psicología para el hombre patológico no existía, el primer tipo nunca existió. Nadie se preocupó de entrar nunca en los dominios de la enfermedad mental. No nos preocupamos porque la enfermedad podía ser eliminada sin entrar en ella. No había necesidad de analizarla, ni de viajar por dentro de la mente. Se podía eliminar.

Por ejemplo: en el Japón siempre que hay alguien loco o neurótico, lo llevan a un monasterio y lo entregan a los religiosos. Y estos, ¿qué es lo que hacen? Nada. Cuando un loco es llevado nadie se preocupa con analizarlo. Nadie se preocupa con intentar descubrir que clase de enfermedad es. No hay necesidad porque la enfermedad puede desaparecer. Colocan al loco en un cuarto aislado, lejos del monasterio. Atienden sus necesidades, comida, otras cosas que necesita, pero nadie comenta nada con él, ni le presta atención. Los monjes saben que mientras más atención le dan más alimentan la enfermedad. El monasterio queda indiferente, como si  no hubiese entrado nadie.

La indiferencia es una de las técnicas, pues el loco necesita de una atención. Tal vez haya enloquecido para ganar atención. Es por eso que los psicoanalistas no ayudan demasiado, porque ellos dan mucha atención al neurótico y este comienza a gustar de la atención, porque después de mucho tiempo alguien le presta algún interés.

Observemos como los neuróticos siempre fuerzan a los demás a que les presten atención. Hacen cualquier cosa para despertar la atención. Por eso, el primer tipo de psicología primaria nunca fue desarrollado. Y, al menos que este primer tipo sea estudiado en profundidad, el segundo es imposible. La mente patológica tiene que ser atendida en sus detalles. Una cosa es ayudar a un neurótico a salir de la locura y otra es crear una psicología de la locura. Es necesario un análisis detallado. Existe un primer tipo de psicología. Freud, Jung, Adler y otros crearon la psicología para el hombre patológico. Puede haber sido útil para personas que tienen problemas, pero atendieron a otra exigencia. Esa es científica: crearon el primer tipo de psicología. Inmediatamente, la segunda fué posible. La segunda es la psicología para el hombre saludable.

Fragmentos de la segunda existieron en la antigüedad, pero fueron fragmentos, nunca un todo compacto. ¿Por qué fragmentos? Porque las personas religiosas se interesaban en cómo hacer un hombre saludable para que se moviera en dirección a lo trascendental. Investigaron un poco, no en detalles ni hasta el fin, porque no estaban interesados en crear una psicología. Solamente les interesaban encontrar un apoyo, un trampolín en la mente saludable desde donde pudiese ser dado un salto a la meditación. Sus intereses eran diferentes. No le importaban el terreno como un todo.

Cuando una persona quiere saltar dentro de un río, no inspecciona toda la ribera. Encuentra un espacio, un piedra, y salta desde ahí. No hay necesidad de una investigación completa. Existieron en Oriente fragmentos de la segunda psicología. Era un enfoque religioso, no científico. Si limpiando un área pequeña podía salir hacia el infinito, ¿ para qué limpiar el bosque entero?

La mente humana es un fenómeno vasto. La mente patológica en sí es vasta. La mente saludable es mayor aún que la mente enferma, porque la mente patológica es una parte de la mente saludable. Nadie ha enloquecido completamente. Solo una parte se enferma. Es como en la fisiología: el cuerpo de nadie puede enfermar completamente. ¿Hemos visto a alguien absolutamente enfermo? Eso significaría que todas las enfermedades posibles ocurren en el cuerpo de un solo hombre. Uno tiene dolor de cabeza, otro del estómago, otro de fiebre, otros cualquier cosa, pero siempre una parte. Y el cuerpo es un vasto fenómeno, un universo.

Lo mismo es válido para la mente: la mente es un universo. La mente como un todo jamás enloqueció y es por eso que los locos pueden ser recuperados. Solamente una parte se desvía. Podemos ajustarla nuevamente dentro del todo.

Actualmente, en Occidente, el segundo tipo de psicología está pasando por los dolores del parto con Maslow, Fromm y otros. Es un enfoque universalista: no piensa en términos de enfermedad, sino de salud; no se concentra básicamente en la patología, sino en una humanidad saludable. La segunda psicología está naciendo, pero aún no está completa. Es por eso que digo que está pasando por los dolores del parto, está viniendo al mundo. Pronto comenzará  a crecer rápidamente. Sólo entonces será posible el tercer tipo de psicología. Es por eso que digo que ella nunca existió.

Existieron Cristos, pero nunca una psicología de Cristos, porque nadie intento jamás investigar la mente despierta, especialmente para crear a partir de ella una disciplina científica. Los Cristos han existido, pero nadie intentó entender el fenómeno del estado crístico.

Gudjieff fue el primer hombre en toda la historia que lo intentó. Era una persona rara en ese sentido, porque fue un pionero de esa tercera posibilidad. Y, como siempre pasa con los pioneros, fue difícil penetrar en alguna cosa desconocida. Sacó de la oscuridad algunos fragmentos, pero cada vez fue más difícil porque su discípulo Ouspensky lo traicionó. Había una dificultad: el propio Gudjieff  era un místico poco versado en el mundo de la ciencia; no tenía una mente científica. Todo el trabajo dependía de Ouspensky. Gurdjieff lanzaba las semillas  y Ouspensky las trabajaba, las definía, filosofaba sobre ellas y, a partir de ahí, construía una teoría científica. Era necesaria una cooperación constante entre el Maestro y el discípulo. Gurdjieff sabía lo que era, pero le faltaba el lenguaje.

El lenguaje existía en Ouspensky de manera perfecta. Escribía con tanta perfección que causaría la envidia de cualquier hombre de letras. Tenía una mente muy lógica. Su libro Tertium Organum es un raro fenómeno de lógica, el tercer cánon del pensamiento. Él decía que este libro era la propia base del conocimiento.

El alma venía de Gurdjieff y el cuerpo era aportado por Ouspensky, pero este le traicionó en medio del camino. Siempre había esta posibilidad porque era un gran intelectual y Gurdjieff era totalmente lo contrario. Era casi imposible que esta cooperación se hubiese mantenido mucho tiempo.

Gurdjieff exigió rendición absoluta, como lo hacen todos los Maestros; y eso fue difícil para Ouspensky. Y es aún más difícil cuando el discípulo es un gran intelectual. Al poco tiempo Ouspensky comenzó a pensar que lo sabía todo. Ese es el engaño que la "inteligencia" crea con facilidad.

Gurdjieff exigía cosas absurdas. La última de ellas fue que, estando Ouspensky muy lejos, le envió un telegrama ordenándole que lo dejara todo  y que volviese. Ouspensky tenía problemas económicos y familiares, y le era casi imposible partir inmediatamente, pero lo dejó todo y regresó con su Maestro. Vendió cuanto tenía, dejó a la familia y partió en busca de Gurdjieff. Cuando llegó, la primera cosa que el Maestro le dijo, fue: "Ahora ya puedes volver". Y eso fue lo que inició la ruptura. Ouspensky marchó pero nunca más volvió, y perdió su oportunidad. No entendió que era una prueba para la rendición total.

Cuando un discípulo está rendido, no pregunta: ¿Por qué? El Maestro le dice "Ven", y él va. Con el abandono de Ouspensky todo el trabajo para crear una psicología de la tercera dimensión, se detuvo. Juntos, Maestro y discípulo, eran maravillosos. Separados, Ouspensky siguió siendo un intelectual y Gurdjieff un místico. Ese fue el problema.

Estoy intentando un trabajo en esta dimensión, pero no quiero que el trabajo dependa de ningún discípulo. Es duro vivir en las dos dimensiones y muy difícil. Pero, en cierto modo es bueno, porque nadie me puede traicionar o interrumpir mi trabajo. Estoy constantemente moviéndome en el mundo de los libros, las escrituras, las palabras y el de la no-mente. Gurdjieff trabajaba consigo mismo y Ouspensky en la biblioteca. Yo tengo que hacer las dos cosas, para que la historia no se repita. He de trabajar constantemente en los dos niveles. Estoy estudiando y vosotros creciendo poco a poco.

Ser un Cristo es una cosa. ¡Sucede tan súbitamente! Un momento antes no éramos nadie y, al momento siguiente, somos un Cristo. Es tan repentino que no hay espacio para poder estudiarlo. En otras cosas nos podemos estudiar lentamente. Cuanto más se resiste el alumno, mejor se le puede estudiar. Una psicología no puede depender de un solo hombre, porque todos somos diferentes. Yo puedo ser un Cristo pero ser único, vosotros podéis ser Cristos, pero cada uno será único. Con cada persona será diferente. Solo así, entonces la psicología de la tercera dimensión será posible.

Ounspensky escribe sobre siete tipos de hombres. Todos deben ser comprendidos; los obstáculos que ellos crean, los tipos de escapismos que intentan y cómo esas resistencias pueden romperse. A menos que estos siete tipos sean conocidos, profundamente estudiados uno a uno, grado por grado, desde el principio al fin, la psicología no puede ser formulada. Ella nunca existió antes pero puede ser realizada en el futuro.

Ahora hacemos técnicas de regresiones al pasado, para retornar a la fuente. Esas técnicas parecen tener algo en común: admiten que una persona no puede por sí mismo volver a revivir sus experiencias traumáticas. Pero, ¿esto es necesario? ¿Los problemas no se resuelven por sí mismo a medida que profundizamos en la meditación?

No creo exista ninguna necesidad de volver al pasado. Si meditamos realmente, todo se resuelve automáticamente. Pero si las meditaciones no son todo lo satisfactorias que deben ser, entonces la vuelta al pasado puede ayudar mucho. Entonces pueden ser muy importantes. Resolverá las dificultades de la meditación.

Debemos intentar primero la meditación y si funciona olvidemos el pasado. Pero, si hay un bloqueo, sin sentimos que muchas cosas están regresando como si estuviéramos en un callejón sin salida, significa que el pasado está muy cargado, que hay bloqueos que no conseguimos mover, entonces, como ayuda, es maravilloso volver al pasado y nos ayudará de manera importante.

La segunda cosa que hemos de saber es que no se puede caminar ni crecer solo. De manera solitaria nos llevaría muchísimo tiempo para llegar a alguna conclusión. No es posible por varias razones, pues sea lo que sea, es un sistema cerrado y el sistema es autónomo. Funciona por sí mismo y tiene profundas raices en el pasado. Salir del sistema es casi imposible a menos que alguien nos ayude. Alguien es necesario para provocar un choque, un rompimiento, para saltar fuera. Es como si estuviésemos durmiendo y tratásemos de despertar por nosotros mismos. Para despertar tenemos que estar por lo menos un poco despiertos. Es necesario que alguien nos arranque de ese estado de coma y nos ayude a salir.

El grupo es necesario. Porque cuando estemos despiertos, todo el pasado intentará llevarnos de vuelta a la inconsciencia, porque la mente sigue siempre el camino del menor esfuerzo. Dormiremos muchas veces más. Un Maestro es necesario para ayudar a salir de esto, o un grupo de buscadores, caso de que no haya un Maestro disponible, porque así las personas del grupo se pueden ayudar unas a otras.

Es como si alguien estuviera preso: es difícil salir solo, porque hay guardianes. Pero si todos los prisioneros unieran sus esfuerzos para escapar, los guardas podrán no ser suficientes. Pero si conoces a alguien que está fuera de la prisión y quiere ayudar, entonces el esfuerzo del grupo no sería imprescindible. La persona que está fuera puede crear situaciones: puede arrojar unas cuerdas, engañar a los carceleros, hacer alguna cosa desde el lado de fuera, porque está libre. Un Maestro es como alguien que está fuera de la prisión. Tiene libertad para crear cualquier situación. Si no hay contacto con un Maestro que esté fuera de la cárcel, la única libertad para el prisionero es crear un grupo.

Es por eso que los grupos están trabajando en todo el mundo. Los grupos de meditación son cada vez más numerosos e importantes. Eso es bueno. Es mejor que seguir a algunos falsos Maestros. Es mejor trabajar en un grupo porque el hombre que dije antes que estaría fuera puede estar dentro. Y el hombre que creemos está fuera, posiblemente no tiene contacto alguno con nadie. Está engañando y engañándose. En Occidente solo hubo un oriental como Maestro que fue Krishnamurti. Fuera de él, todos los orientales que están en Occidente y que pretenden ser llamados Maestros, son solo comerciantes, no tienen ningún  valor.

Si podemos encontrar un Maestro, eso sería mejor, porque en un grupo todos son prisioneros. Eso puede llevar mucho tiempo. O puede ser un fracaso, porque todos son de la misma estatura espiritual, del mismo plano de consciencia. Alguna cosa puede pasar, como puede no pasar nada. Pero una cosa es segura: que no se puede estar seguro de nada. Hay solo probabilidades.

La primera cosa es buscar a un Maestro que nos pueda ayudar. Si fuera imposible encontrarlo, se ha de crear un grupo, hacer un esfuerzo grupal. Caminar solitario es la última posibilidad.

Yo he trabajado con Maestros, con grupos y solo, pero el fenómeno supremo es de un efecto acumulador. No insistamos en ir solos porque la propia insistencia es una barrera. Procuremos un grupo. Y si conseguimos encontrar un Maestro, seremos afortunados. No perdamos esa oportunidad.

Un Maestro es como una puerta, es una señal de lo desconocido. Pero no lo veamos como persona. Es una puerta abierta, una voz llamando desde la inmensidad, es un provocador, un seductor, pero no lo veamos como una persona.

Lo que hemos de comprender primero,será: la relación Maestro-discípulo, como una forma impropia de expresarlo. Mirando desde el exterior, parece haber relación, porque vemos al Maestro y al discípulo y es claro que ellos se ven relacionados. Pero no están juntos. Son una unidad. En sus interiores no son dos personas.

La segunda cosa es que nadie debe rendirse a un Maestro. Si hiciéramos esto crearíamos un condicionamiento. La rendición llega por sí misma. Nos encontramos a nosotros mismos en la entrega. En el momento que encontramos una presencia divina en la tierra, cuando se mira a los ojos de un Maestro y se ven las puertas abiertas, la rendición sucede, no somos nosotros quien se rinde. Si nos rendimos perderemos, porque una rendición hecha no es una rendición. Es una cosa mental, la mente condicionada por nuestra acción.

La entrega es un acontecimiento. El alumno descubre que se está disolviendo, desapareciendo. Sus límites se diluyen, él se vuelve una niebla. Es necesario un gran coraje, porque si se fuera cobarde puede escapar de ella, puede no permitir que se realice.

Por ello, no es algo que pueda ser hecho por el discípulo. Si lo hiciera habría un relacionamiento y estos son condicionantes.

Recordemos esto también: un Maestro no es autoridad. Él auxilia, es una ocasión para crecer, una oportunidad. Él indica. Un Cristo solo señala el camino. Y ese camino no está marcado de acuerdo con un sistema, sino que es andado por cada uno de acuerdo con su condición.

Recordemos siempre esto: que cualquier sistema de liberación solo puede funcionar una vez para una persona, porque somos únicos. Cada indivíduo es único, por eso lo llamamos indivíduo. Nunca hubo nadie como él, y nunca lo habrá de nuevo.

El Maestro ayuda a crecer a quien realmente lo desea. No está intentando cultivar rosas. Si somos un cualquiera. él ayuda a que seamos eso; si somos una flor, él ayuda a que seamos una flor. Él no tiene sistemas. El Maestro mira dentro de nosotros. Es como un jardinero que ayuda a la semilla a caer en el suelo. Nos dá valor: "No tengas miedo".

Claro está que tenemos miedo, toda semilla tiene miedo. ¿Cuál es la garantía de que ella se disuelva en el suelo para nacer como una planta? Porque la semilla jamás podrá ser capaz de ver la planta, pues habrá muerto antes. Nunca el discípulo se verá como un Cristo. Porque el que estaba en el camino se disolvió antes de nacer como un Hombre de Luz. Nosotros como semillas nos movemos hacia lo desconocido.

El Maestro, como mucho, es una ocasión. Viéndolo, sintiendo simpatía por él, sintiendo amor por su presencia, nos llenamos de valor y podemos saltar a lo desconocido.

Dije antes que un Maestro no es una autoridad, no dá órdenes. Él apunta hacia la luz, el dedo no es importante. Si nos apegamos al dedo, entonces el problema es nuestro. Tenemos necesidad de depender. El Maestro no es autoritario pero nosotros podemos estar en busca de una autoridad. Entonces crearemos la autoridad. El padre ... la madre .... la esposa ... el marido .... crearemos la autoridad en cualquiera ...... hasta en un libro. Podemos crear una autoridad hasta en una persona que la niega.

Un Maestro no nos fuerza a una estructura, ni dá cualquier disciplina. Él nos dá ojos para ver el camino. Él nos dá claridad, pero ninguna instrucción en particular. Él nos golpea con fuerza en la cabeza y nos despierta.

Un Maestro nos golpea con fuerza para hacernos conscientes. Entonces nuestra consciencia hace el resto. Él nos auxilia a salir de nuestro sueño, del sonambulismo. Y si encontramos a alguien dando detalles del cielo o del infierno, hyuamos de él o nos destruirá. Ese no se interesa por nosotros, ni siente amor ni compasión. Tiene una cierta idea que quiere implantar. Somos una víctima, una oportunidad para que él pueda poner en práctica y descubrir si su idea puede ser una realidad o no. Somos para él como una tela donde quiere pintar un cuadro. Somos como un bloque de piedra donde quiere esculpir la estatua que está cargando en la cabeza. Entonces él no es un Maestro.

No es extraño que el mismo Krishnamurti esté contra los Maestros. Creo que la razón es que fue educado por algunas personas autoritarias. Fue educado por teósofos que estaban empeñados en hacer de él un Mesías. Nunca un hombre fue tan torturado y forzado para vivir dentro de un determinado molde.

El estado de Cristo es un crecimiento natural a partir de la propia búsqueda. Cristo se transforma en Cristo por sí mismo. De hecho, antes era justamente lo contrario. Las personas lo negaban y rechazaban. Crucificaron a Jesús porque él se declaró el Cristo.

El hombre tiene que ir más allá de todas las creencias. Pero estar con un Maestro no es una creencia. Es algo vivo, no es tradicional. ¿Dónde está la creencia en eso?

Existe confianza pero no creencia. La confianza es un fenómeno diferente. La creencia es un pensamiento y la confianza un sentimiento. Si me comprendéis intelectualmente, entonces formamos una creencia. Esta hará de nosotros estudiantes pero no discipulos. Llegaremos a ser profesores pero no Maestros.

Un Maestro no enseña. Él vuelve nuestro ser disponible al suyo, tal como él lo está. Cuando los dos seres están disponibles el uno para el otro, los milagros comienzan a llegar. El primero es la libertad.

Liberación es una bella palabra, muy mal empleada. ¿Qué quiere decir libertad? Decimos: " Para que un hombre sea totalmente libre ..." ¿Qué es eso de liberación total?  No lo comprendemos en absoluto. No es el "yo" el que se libera, la liberación es del "yo". Tenemos que ser liberados de nosotros mismos. La liberación no será nuestra, sino que habrá libertad porque ya no estamos. La liberación es de nosotros, no es nuestra.

En este momento puede ser casi imposible hacer esto por nosotros mismos. Algo del más allá nos tiene que penetrar.

Gurdjieff decía: El hombre es un prisionero. Hace tanto tiempo que vive en la prisión que ha olvidado completamente que es un preso. Y la prisión es tan grande que no podemos sentirla porque no vemos sus límites. Son muy sutiles. Los muros existen pero son transparentes, hechos de vidrio puro. Y vivimos en esta prisión hace tanto tiempo que pensamos es nuestra casa, nuestra vida,  como la vida debe ser".

El Maestro es el que está fuera de la prisión, y está despierto. Puede crear ocasiones para que los presos despierten.

Todas las meditaciones que estamos haciendo, no son más que esfuerzos para perturbar el sueño. Dice Jesús: "Sube a los tejados y clama lo más alto que pudieres". El Maestro es quien clama bien alto.

Existen muchos adormecedores a nuestro alrededor; tenemos parachoques que amortiguan cualquier cosa que venga de fuera. Las alarmas no funcionarán si nuestros oídos están cerrados. Para salvarse, las personas crearon muchos amortiguadores alrededor de ellas. De lo contrario la vida sería miserable. Hay tantos choques en cada momento que no podemos permitir que alguno nos golpee. Para impedir el mal creamos amortiguadores, pero ellos impiden también que el bien nos alcance. Para impedir llegar al enemigo, cerramos la puerta con siete cerraduras, pero eso imposibilita que entre el amigo.

A menos que un rayo del más allá entre en nuestro ser, a menos que tengamos una experiencia trascendental, ni el mismo deseo de libertad podrá existir. Un Maestro no dá libertad, sino que crea en nosotros un deseo apasionado por ella.

Pensemos en un mundo donde ningún Cristo haya existido, donde Jesús ni Buda hubiesen caminado. Dejemos a un lado a un centenar de nombres de la historia del hombre y la situación del mundo sería diferente. No pensaríamos en libertad de ninguna de las maneras. Es por causa de esas personas que continuamos clamando la palabra "libertad" dándole un significado.

Es maravilloso que queramos ser libres. Hay que ir más allá de todas las creencias y los relacionamientos. Pero lo que hay entre un Maestro y un discípulo no es ni una cosa ni otra. Hay que ir más allá de las tradiciones, pues ellas existen cuando seguimos a un Maestro falso.

Por ejemplo: un católico es tradicional. Pero las personas que estaban con Jesús cuando estaba vivo, no eran tradicionalistas. Los judíos que seguían a Abraham y a Moisés, eran tradicionalistas. Pero los que arriesgando la vida iban con Jesús, no lo eran.

La tradición existe entre un falso Maestro y un discípulo real. Con un Maestro real y un discípulo vivo, ¿cómo puede existir la tradición? No hay ninguna creencia, todo es una confianza.

PENSAMIENTOS

Así como la luz, por sí misma

resuelve el problema de la oscuridad,

también tú debes resolver todos los problemas

que se presentan en tu vida;

PIENSA QUE ERES LUZ .......

y que todos los problemas son tinieblas;

cuando tú los enfrentes, ellos desaparecen

como las tinieblas ante la luz .......

Aunque te conviertas en un optimista tu vida no cambiará de un momento para otro. Nada de eso va a pasar. Al contrario: eso te va a colocar en situaciones conscientes, dificultando aún más tus relaciones con otras personas, pues el optimismo amplía la visión real de las cosas y percibes los grandes fallos humanos, aumentando así el trabajo que tienes que realizar, sin el cual no hay progreso ni evolución. Por tanto, ser un optimista real es abarcar la vida como un todo así como sus problemas y desafiar todas las dificultades que en ella existen.

Nadie llegará a ser Maestro sin observación, estudio y trabajo. Sin esfuerzo ni sacrificio, nada se consigue de bueno y positivo.

La vida de un optimista es evolución.

...... dentro de tí existen poderes infinitos, muy superiores a la valentía neurótica, a los conflictos angustiosos, a la violencia salvaje, al falso heroísmo de los destructores, a las guerras inhumanas!

Aprende a utilizar ese poder infinito en tu propio beneficio y de la humanidad.

PIENSA EN ESTO: para ser poderoso, no es necesario destruir a nadie. Valeroso es aquel que nada tiene que temer de sí mismo; fuerte es aquel que, de manera pacífica, defiende al indefenso sin intimidarlo.

Solamente quien ya vivió momentos de desespero, sabe lo que significa la esencia de la paz.

De la verdad nace la fe;

de la fé nace la paciencia;

de la paciencia nace la resistencia;

de la resistencia nace la persistencia;

de la persistencia nace la seguridad;

de la seguridad nace la victoria.

Los pensamientos valerosos y de calidad son positivos en cualquier fase de la vida.

                                             DIOS Y LA VIDA

Dentro de la perfección humana, el ideal sería que cada ser de la sociedad procurase perfeccionarse para que la propia sociedad, a través de su seguridad personal, tuviese como recompensa un equilibrio justo ante la creación inmutable que es la Naturaleza, resultado así un bien general. Pero hasta que eso no ocurra, debemos preservar los valores individuales, buscando dentro de una lucha incruenta encontrar a Dios, manteniendo la fe y procurando la paz.

Lo que Dios y la Vida exigen del Hombre no es valentía ni violencia para destruir o matar; al contrario, Dios y la Vida exigen y esperan del Hombre, inteligencia para construir y valor con sabiduría para mejorar el Mundo y vivir con bienestar, ya que él es la especie más racional que habita en la Tierra.

Héroe es quien salva a un niño y no el que destruye mil hombres.

 

 

OBRAS PUBLICADAS

Entre el silencio y los sueños (poemas)
Cuando aún es la noche (poemas)
Isla sonora (poemas)
Sexo. La energía básica  (ensayo)
El sermón de la montaña (espiritualismo)
Integración y evolución (didáctico)
33 meditaciones en Cristo  (mística)
Rumbo a la Eternidad  (esotérico)
La búsqueda del Ser (esotérico)
El cuerpo de Luz  (esotérico)
Los arcanos menores del Tarot  (cartomancia)
Eva. Desnudo de un mito (ensayo)
Tres estudios de mujer (psicológico)
Misterios revelados de la Kábala  (mística)
Los 32 Caminos del Árbol de la Vida (mística)
Reflexiones. La vida y los sueños   (ensayo)
Enseñanzas de un Maestro ignorado (ensayo)
Proceso a la espiritualidad (ensayo)
Manual del discípulo  (didáctico)
Seducción y otros ensayos (ensayos)
Experiencias de amor (místico)
Las estaciones del amor (filosófico)
Sobre la vida y la muerte (filosófico)
Prosas últimas   (pensamientos en prosa)
Aforismos místicos y literarios (aforismos)
Lecciones de una Escuela de Misterios (didáctico)
Monólogo de un hombre-dios (ensayo)
Cuentos de almas y amor (Cuentos) Isabel Navarro /Quintín
Desechos Humanos (Narración) Ruben Ávila/Isabel Navarro
Nueva Narrativa (Narraciones y poesía)Isabel Navarro/Q
Ensayo para una sola voz (Ensayo)
En el principio fue la Magia   (ensayo)
La puerta de los dioses   (ensayo)
La Memoria del tiempo Cuentos,Poesía Toni Coll/Isabel Nav.
El camino del Mago Ensayo Salvador&Quintín
Crónicas Ensayo Salvador&Quintín

  

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