Artículos Periodísticos 90

 

Salvador Navarro Zamorano

 

 

 

 

 

                                                     MAGIA, HECHICERÍA Y BRUJERÍA

 

Vamos a comenzar por los fundamentos científicos de la magia. Los estudios de la parapsicología han contribuido para una nueva interpretación de los elementos de la cultura supersticiosa de los pueblos. Del curanderismo primitivo a los médium de nuestros días, la fenomenología paranormal ha enriquecido investigaciones que vienen estrechando cada vez más la línea divisoria existente entre la ciencia y la magia. Crece la consciencia de una supra-realidad y sus influencias en la realidad objetiva, en la cual el ritual opera en íntima relación con el epicentro humano: el mágico.

 

Como, desde tiempos inmemoriales, los males físicos caminaron paso a paso con la humanidad, los pueblos de los más diversos puntos del mundo concibieron una creencia en común: la que demonios, los espíritus de los muertos, los dioses y los espíritus de la naturaleza, serían los responsables por sus sufrimientos. Para contener su ira y apaciguarlos, todos esos pueblos echaron mano de la magia practicada por especialistas, que serían los hechiceros, los brujos, los chamanes, sacerdotes y curanderos que, para conseguir sus intentos, idealizaron una inmensa variedad de ceremonias usando productos variados y extraños, cintas, cera, velas, aceite, incienso, hierbas, agua, tierra, cristales, piedras, sangre de sacrificios animales y humanos. Los medios pueden variar, pero el objetivo era solamente uno: encontrar paz en la salud.

 

La creencia en los poderes de la magia y en personas privilegiadas en la manipulación de los mismos, no es un atributo de los hombres primitivos. Puede ser encontrada en la sociedad de países modernos de Europa, América y hasta en Rusia, donde se estudia bajo otros nombres, como metapsíquica, parapsicología o psico-bioenergética.

 

Se han hecho estudios sobre formas no ortodoxas de curar. Según Jerome D.Frank autor de un libro “Persuasión y Cura”, para comprender cómo las diferentes curaciones pueden ocurrir, es necesario construir un modelo. Ese sería compuesto por: 1) una teoría; 2) una ideología; 3) un punto de vista colocado de forma que permita comparaciones con cualquier otra teoría, ideologías o punto de vista. Vamos a un ejemplo: cuando alguien enferma, puede ser aconsejado por un amigo y procurar una medicina convencional. En ese caso, el tratamiento deberá ser dirigido a su cuerpo. Otro amigo, podrá sugerir pensamientos positivos. Este tratamiento comprende las siguientes especialidades: el hipnotismo, la oración, la meditación, los consejos. En este caso no se niega la importancia del cuerpo físico, pero el tratamiento es dirigido a la mente, porque en los pensamientos es donde se encuentra la llave de la salud o la enfermedad.

 

Hay quien es de la opinión que las enfermedades se originan no en el cuerpo físico o en la mente, sino que es condición del cuerpo etérico, del peri-espíritu, del mapa astrológico, de la presencia de entidades espirituales, etc. Entonces, el tratamiento pasa a ser dirigido a la comprensión de la dimensión espiritual del hombre, y para eso dispone de recursos terapéuticos enteramente propios.

 

Modernamente, la diferencia es que si en los tiempos antiguos se hablaban en bendecir, conjurar, quitar el quebranto, etc., hoy se habla de limpieza psíquica, mediumnidad, exorcismo, obsesión, aplicación de pases energéticos, agua magnetizada; y el arte de las curanderas analfabetas es estudiado por científicos empeñados en descubrir un denominador común. ¿Cuál?

 

Esta pregunta ha sido hecha por conocedores del asunto y he aquí la respuesta:

 

“Existen evidencias observables y experimentales de que en el hombre hay una función paranormal que se manifiesta en forma de interacción entre la mente y la materia (función psicocinética). De la misma forma, se ha registrado el fenómeno inverso, estoes, la inter-acción entre materia y mente, sea a través de los sentidos (sensación-percepción), sea directamente por medio de la percepción extrasensorial, conocida como PSI.

 

Debemos atenernos, en el presente caso, particularmente a psiquis, que sugiere la existencia de alguna energía capaz de servir de puente entre la mente y la materia. Las manifestaciones naturales y paranormales, deben haberse conjuntado a lo largo de la historia de las diferentes culturas, pues se llega al punto en que son observables las prácticas mágicas destinados a conjurar aquello que el entendimiento popular juzga ser maléfico.

 

Modernamente, las interpretaciones de los fenómenos permiten formular dos hipótesis de trabajo acerca de su mecanismo causal:

 

a)   Los fenómenos se originan por la función psicocinética de un agente humano que, inconscientemente, provoca la acción sobre objetos materiales, ejerciendo así un trasvase de sus proyecciones psíquicas. En esta primera hipótesis, el agente humano es considerado el único y exclusivo causante de los fenómenos.

b)   Se admite que el agente humano también participa de los fenómenos, pero su contribución es parcial. Funcionaría como dador de energía – o sustancia -  elemento éste que sería usado por agentes extraños, incorpóreos, los cuales serían los agentes verdaderos.

 

De cualquier forma, siempre encontramos al hombre como centro de la fenomenología paranormal objetiva. Se tienen registro de fenómenos ocurridos hace siglos y es posible que ellos sean tan antiguos como la historia del hombre. Así también su distribución geográfica y genérica, no habiendo regiones más o menos adecuadas a su manifestación”.

 

Entre los pueblos primitivos, así como en culturas intelectualizadas, las epidemias y las enfermedades graves, siempre han provocado un gran impacto. De ahí su tratamiento de manera mágica.

 

Lo inexplicable casi siempre suscita una reacción mágica, y parece lógico que se hayan mezclados tales manifestaciones paranormales con algunas ocurrencias normales temibles, como las epidemias, enfermedades graves, las plagas que asolan a los humanos, animales y vegetales. Ante tales catástrofes, son baldíos los esfuerzos reparadores usados en los casos comunes. Ahí es donde se da una mano a la magia.

 

Los rituales mágicos pueden operar con eficiencia desde que el epicentro humano (el suministrador de la energía o sustancia) sufre la inhibición de sus facultades por un proceso de sugestión provocado por el ritual. Por ejemplo, se puede influir en un poltergeist por el movimiento o tratamiento del epicentro humano. Si la hipótesis de la existencia del agente incorpóreo fuera válida, es posible que este agente  - que se muestra dotado de inteligencia -  también sufra la influencia inhibitoria, debido al impresionante acompañamiento de rituales empleados.

 

Actualmente, investigaciones avanzadas en el campo de la parapsicología, están revelando la realidad de innumerables realidades, que hasta ahora han sido catalogadas como supersticiones. Así, aquello que llamamos alucinaciones ha revelado, en algunos casos, un componente real, independiente del sujeto, o sea, el espíritu de alguien que ya falleció. En los estudios acerca de las visiones de moribundos en el lecho de muerte, se han obtenido evidencias de que las visiones de los pacientes eran predominantemente de personas ya fallecidas, aunque no siempre los moribundos conocieran este particular.

 

Pero no son solamente estas áreas de observación que señalan las más recientes investigaciones parapsicológicas. Investigaciones serias han demostrado hechos de fuerte evidencia, que dan apoyo al surgimiento de personas fallecidas que toman al médium humano, manifestándose por esta forma y dando elementos seguros de su identificación. El aspecto más común de estos fenómenos es la posesión del médium por una entidad negativa y agresiva. Algunos de estos casos han desafiado la pericia de exorcistas oficiales.

 

Vemos por estas rápidas reflexiones, que tras del fenómeno mágico parece existir el componente todavía poco conocido del ser biológico humano, que se ha llamado por el doctor Rhine, entre otros, por el factor psi. Ellos han creído que el factor psi es capaz de ser el desencadenador del acto voluntario puro, esto es, el acto para el cual no se encuentra ningún reflejo motivador. En ciertas circunstancias, el factor psi podría actuar fuera del cuerpo físico y accionar, también, los objetos materiales. A lo que parece, la consciencia estaría tras de todo esto.

 

La física ultramoderna considera como realidad última y básica en toda manifestación cósmico – universal, la existencia de una forma de energía todavía poco definida y conocida, pero que ya puede ser postulada frente a las teorías suscitadas por la mecánica cuántica y la teoría general de la relatividad. Los físicos denominan a esta energía de Consciencia, diferenciando este término de la consciencia psicológica, que es el particular manifiesto de aquella otra. Nuestra realidad es, nada más ni nada menos, que la estructura energética derivada de la Consciencia.

 

Si todo eso fuera así, el producto de la Consciencia en sus múltiples creaciones y manifestaciones, es justo considerar que la magia pueda, en algunas circunstancias, funcionar también conjurando males, exorcizando posesos, eliminando plagas, etc. Tal vez, la ciencia del futuro se transforme en magia/ciencia, porque el conocimiento no conoce un fin.

 

HECHICERÍA.-

 

Por tradición, las tribus indígenas, siempre cultivaron prácticas mágico – curadoras, por medio de rituales que invocan fuerzas telúricas y poderes controladores del mundo espiritual. El hechicero, aquél que dio pruebas de merecerlo para ser iniciados en prácticas ocultas, es un verdadero terapeuta en su modalidad: emplea hierbas medicinales, oraciones, cánticos y danzas, en un ceremonial que, más allá de liberar al hombre de sus sufrimientos, expande el sentido de su existencia.

 

El interés por las curas paranormales practicadas por hindúes, indios y chamanes han pasado las fronteras de los países donde ellos residen y nos hace muchos años comparecieron en un Congreso en Europa y otro en los Estados Unidos, como invitados especiales para exponer sus técnicas, científicos y médicos.

 

Los indios navajos americanos que se dicen descendientes de unos antepasados surgidos de mundos subterráneos, desarrollaron técnicas especiales para la diagnosis y cura de enfermedades. Para diagnosticarlas se exige la presencia de un hechicero que utiliza juegos adivinatorios. Después que el mal es diagnosticado, el enfermo es colocado en el centro de un dibujo hecho con arena seca y ciertos minerales y el brujo con sus acólitos danzan y cantan para apartar los malos espíritus.

 

Cuando el mal no exige ceremonias de naturaleza compleja, el paciente es colocado en el centro de diseños simples, hechos con el polen de ciertas flores y sus pétalos. Las danzas son realizadas en presencia de la tribu.

 

En los meses de verano los hechiceros practican un ritual destinado a la curación de los guerreros víctimas de males provocados por los espíritus de los enemigos muertos en combate. La danza utilizada es conocida como “La danza de la mujer y el cántico del balanceo”. Existen diversos rituales con cánticos y danzas, cada una adaptada al mal o males presentados por los pacientes. Estos pueden durar horas o días y noches seguidas y comienzan a la puesta de Sol.

 

Como los navajos creen que los males son de origen sobrenatural provocados por la actividad nociva de espíritus malignos, por hechiceros o la violación de tabúes, la purificación puede ser muy complicada, y el hechicero cobra, teniendo en cuenta el tiempo de duración de la ceremonia. El pago, que forma parte del proceso de curación, nunca es negado. Para el tratamiento de casos de naturaleza grave, adoptan rituales complicados, en locales dedicados a estas ceremonias. Como estos forman la parte central de la cura, el ceremonial que los envuelve merece una más detallada explicación: son usados para enfermedades graves o para corregir problemas rituales, pero su función principal es desarrollarse como medio de purificación. La cabaña donde se realiza se prepara con pinturas de arena en un lugar apropiado para hacer fuego. Una procesión de pacientes guiada por un cantor, es hacia el interior de la cabaña, donde caminan alrededor de la hoguera, parando en cada esquina para entonar el cántico apropiado. A veces, los hombres saltan por encima de la hoguera, mientras las mujeres andan a su alrededor. El resto del pueblo, que hasta entonces estaba situado fuera, ahora entra en la cabaña. Durante este tiempo, el cantor acerca los tizones al fuego y cuando forman brasas, los golpea contra sus piernas y después en cada enfermo. Al término de esta parte del ritual, los ayudantes del hechicero dan un emético a cada paciente, que bebe la mezcla. Vomitan en seguida, dentro de una vasija conteniendo arena, que se mezcla con las cenizas de los tizones. Durante este tiempo, fuera de la cabaña, un instrumento suena seis veces. Después se trae al interior de la choza y tocado por cada paciente individualmente. Seguidamente, el pueblo abandona la cabaña y los acólitos, cargando las vasijas, las dejan fuera para que el contenido sea disperso por el viento y las lluvias.

 

Los pacientes siguen en la cabaña y quedan en el calor durante un tiempo más prolongado, aguardando el nuevo retorno del pueblo y la extinción del fuego, cuyos restos y cenizas son esparcidos fuera del recinto y en lugar apropiado. El ritual de purificación termina cuando el cantor rocía a todos los presentes con una loción medicinal especialmente preparada, y ahumando la cabaña. El pueblo y los enfermos, a su vez, salen en procesión, marcando el término de la ceremonia.

 

SUPERSTICIÓN.-

 

Los monstruos y criaturas extrañas están de moda y todos procuran descubrir cosas en torno a ellas y se preguntan: ¿serán el producto de la fértil imaginación de algunos? Y, si existen, ¿qué son? ¿De dónde vienen? Necesitamos datos confiables, algunos pocos conocidos por el gran público, para traerlos a la luz. Dejo a los oyentes la opción de decidir si esas criaturas son habitantes de la Tierra, de otros planetas, entidades procedentes de planos espirituales de mayor o menor dimensión, elementales, o simplemente productos de la imaginación popular.

 

A los que deseen profundizar en la parte referente a seres extraterrestres les sugiero la lectura de la abundante literatura que existe al respecto.

 

Como la Tierra tiene un área que dividimos en cinco continentes, una multitud de criaturas extrañas habrán aparecido para un número indeterminado de personas, sin hablar de fenómenos paranormales que muchas veces han ocurrido en presencia de humanos.

 

Leyendo la Biblia encontramos muchas citas de criaturas extrañas y hasta ejércitos celestiales, como leemos en Lucas 2:13. En cuanto a gigantes, sugiero leer Números 13:33 “Gigantes descendientes de gigantes, como langostas”. También existen 25 citaciones sobre dragones; 140 sobre fenómenos de fuego; 200 sobre espíritus; 38 sobre demonios; 12 sobre querubines y serafines (Los serafines tenían 6 alas. Con 2 cubrían su rostro; con dos cubrían sus pies y con 2 volaban. (Isaías 6:2).

 

En literatura espiritual, ocultista y espíritu, también existen numerosas menciones de esos seres, originales de diversos planos y lugares y que, por muchas razones, jamás percibimos. Uno de los principales motivos de esa miopía es porque no reconocemos lo que estamos viendo, sin hablar del mimetismo que algunos adoptan para no ser advertidos. Como ejemplo cito a la película E.T. Cuando el pequeño extraterrestre se coloca sobre los juguetes, armoniza con el ambiente hasta el punto de pasar desapercibido.

 

Se han citado casos de personas que han visto monstruos y han relatado el hecho. Por ejemplo: algunos residentes en una pequeña localidad de Malasia vieron un gigante peludo de unos siete metros de altura, que dejó unas pisadas de 45 centímetros de longitud. Eso ocurrió en Agosto de 1966. Tres años más tarde, en Nueva Escocia, Canadá, otra figura gigantesca fue avistada por diversos residentes del suburbio de la ciudad de Berwick, que la describieron como un cuerpo de color oscuro, atravesando los campos a una velocidad de 30 kilómetros por hora.

 

Además de esas criaturas semihumanas, serpientes monstruosas y luminosas, han sido vistas por un sector de la población de Nueva Escocia. Aparecían de repente y desaparecían misteriosamente. Los relatos datan de 1967.

 

Según los estudiosos, América del Norte y del Sur está habitada por esas criaturas, desde gigante de 2 metros y medio con un solo ojo en medio de la frente hasta pequeños humanóides de 60 centímetros de altura. En el Estado de Oregón, más de cien personas vieron una figura con alas, color ceniza y ojos rojos. Fue bautizada con el nombre de Hombre-Mariposa. Fue vista en 1966, pero tres años antes, otra había sido vista por cuatro adolescentes en el condado de Kent, en Inglaterra. Son tantos los casos y tan variadas las descripciones de seres semihumanos que no sería necesario citar al famoso Abominable Hombre de las Nieves, cuyas pisadas fueron vistas y fotografiadas por numerosas expediciones y montañeses. Diversos testigos fueron entrevistados, y en algunos cosos se omitieron datos considerados fantásticos y demasiado atrevidos para ser aceptados por el público. Esa omisión tenía como fin proteger al entrevistado del ridículo de los incrédulos. Las descripciones, son semejantes a pesar de los avistamientos ser sucedidos en diferentes épocas con diferentes personas.

 

De los seres gigantes pasamos a monstruos de otra especie, los dragones, uno de los cuales fue visto en 1930 cerca del lago Campbell, en Dakota del Sur. Según los labradores que vieron a la criatura, ella se parecía a los dragones de los cuentos de hadas. Era enorme, tenía cuatro patas y su pisadas fueron descubiertas en un camino pantanoso que llegaba hasta la orilla del lago. Allí desaparecía, como el si monstruo se hundiese en el fondo del Lago.

 

Por la descripción del labrador, podría ser un monosaurio, criatura extinguida hace 150 millones de años. Otro investigador declaró que él mismo se encontró ante dos anfibios prehistóricos en las tranquilas aguas de un río de Cornualha en Gran Bretaña. Eran las 11,30 de la mañana del día 5 de Julio de 1949, cuando él y un amigo vieron dos grandes saurios, semejantes a los antiguos plesiosaurios. Tenían 6 metros de largo, espinas dorsales rígidas, serradas, como los antiguos grabados chinos. La piel del que estaba detrás era anaranjada en el dorso, pero las cabezas de ambos eran verdes.

 

Como vemos, estos seres difieren en su forma. También son distintas sus formas de proceder. Algunos son casi inofensivos mientras otros parecen ser violentos. En el Paquistaní Oriental, uno mató a una niña, maltrató a un hombre y su mujer, y mutiló gran cantidad de bueyes y vacas. Después, se tranquilizó y desapareció.

 

Matanzas de animales han ocurrido en diversas partes del mundo. Una fue en 1967, en EE.UU., con un caballo de carreras que tuvo la garganta seccionada. En Virginia, una vaca fue cortada por la mitad como si fuera una operación quirúrgica hecha con una tijera y numerosos perros fueron encontrados sin sangre, sin heridas visibles en sus cuerpos y eso sin hablar de centenares de mutilaciones de diversos animales, todas sin explicación racional.

 

Los seres que aparecen con cierta regularidad en los mismos lugares, dan la impresión que habitan en aquellas zonas, pero aunque policías, cazadores experimentados y hasta helicópteros se hayan implicados en su búsqueda, jamás fueron encontrados. Se deduce que estas áreas contienen aberturas que facilitarían su paso a otros lugares desconocidos.

 

Hay una posibilidad: como las criaturas aparecen y desaparecen, casi instantáneamente, podrían servirse de un medio de locomoción desconocido, o fueron depositados y luego recogidos de formas incompresibles para la ciencia. Debemos recordar que eso ocurre con los llamados “platillos volantes” que se materializan ante los ojos de testigos para luego desaparecer, un conjunto de actos inexplicables que han llevado a los estudiosos a pensar en la posibilidad de otras dimensiones, mundos fuera de nuestro continuum espacio-tiempo.

 

Pero no todo es inexplicable, pues algunos casos de monstruos vistos por humanos fueron resueltos por científicos. En Australia, muchos decían haber visto serpientes gigantescas. Posteriormente, enormes gusanos fueron descubiertos en las profundidades del suelo, donde era casi imposible desenterrarlos para ser examinados, pues estaban lubricados por una capa lubrificante altamente escurridiza. Asimismo, a pesar de su destreza en profundizar en el suelo, uno fue apresado. Tenía 3 metros de longitud. En el Boletín de la Sociedad Zoológica, de marzo/abril de 1938 hay el relato de otro monstruoso gusano que tenía más de 3 metros de largo.

 

Esos relatos – y hay miles -  nos llevan a la conclusión de que existen seres de todo tipo, tamaños, colores, formas, siendo que algunos son físicos y, por tanto, naturales de la Tierra. Otros, todavía, pueden originarse de mundos de cualquier otra dimensión.

 

Allan Kardec insiste en la posibilidad de que la Luna y otros astros sean habitados con vida, aunque se insista en que en la Luna no hay agua ni atmósfera; que en Mercurio, dada su proximidad al Sol, la temperatura media sea la del plomo en fusión; y que en Saturno ocurre lo opuesto. Él dice no comprender por qué el hombre puede presentar semejantes objeciones, pues aunque la atmósfera de la Luna no sea perceptible, no puede llevarnos a pensar que sin ella no pueda existir alguna forma de vida. La Naturaleza nos da órganos apropiados para los que viven en la tierra, en el agua o en el aire. Ese raciocinio explica la diversidad de los mundos que sirven de habitación a diferentes seres, todos en varios estados evolutivos. De él es esta frase: “Si solamente creemos en lo que vemos, creeríamos en pocas cosas”.

 

Dice que “la intervención de seres sin cuerpos físicos en las cosas de la vida particular forma parte de las creencias populares de todos los tiempos”.

 

Las criaturas que no se encuentran en todos estos tipos que hemos abordado y que no se encuadran en ellos, podrían ser consideradas terrestres, pues quienes los ven no necesitan facultades paranormales, sino cierto grado de visión. No es posible disponer de todos los entes avistados en órdenes y clases. Es un error rotular fenómenos mientras no descubramos de dónde vienen y cómo se originan, pues no estamos tratando de una ciencia humana, sino de conocimientos de otras dimensiones. Nos enfrentamos a lo desconocido y puede ser responsable de fenómenos paranormales como de avistamientos extraños en el espacio. Lo que sí podemos decir es que existen. Tienen medios propios de transportarse y moverse, así como espacios donde habitan, sean en el interior de la Tierra, del mar o del aire, en planos espirituales elevados o no, o en otros planetas.

 

 

 

 

PACTOS CON SERES DE OTRAS DIMENSIONES.-

 

“Cierre los ojos e imagine una bandada de pájaros volando. Ahora abra los ojos: ¿cuántos pájaros ha visto? A pesar de que la escena ha nacido de su propia imaginación, es imposible precisar exactamente la cantidad de pájaros. Posible sepa que fueron más de tres y menos de veinte. Pero no fueron cuatro ni cinco, ni seis, y ninguno de los números comprendidos entre tres y veinte. Si la visualización de la imaginación no puede ser calculada por usted, tiene que ser determinada por alguien, porque ella existió. Este alguien que sabe el número exacto de pájaros (había un número exacto) es Dios. Luego, Dios existe”.

 

Con esta pequeña, y bastante hermética, experiencia, el escritor Jorge Luis Borges, pretende demostrar el gigantesco abismo que separa nuestra consciencia de nuestra inconsciencia. Y, de la misma manera, determina un Principio Teológico, para nuestro lado inconsciente. Según Borges, nuestra parte oculta es el Universo, y Dios está en nosotros. Dios somos nosotros.

 

Durante toda la historia de la humanidad, una pequeña minoría de seres humanos procuró estrechar los lazos entre la Creación y el Creador. La mitología egipcia elaboraba complicados rituales de momificación, los sofisticados y antiguos griegos escribían libros y piezas teatrales sobre el comportamiento de la pléyade olímpica. La busca de la consciencia cósmica ha sido tan importante para el hombre como el descubrimiento de utensilios electrónicos que permiten más tiempo para el ocio. Mientras tanto, por esa consciencia cósmica, situándose en un terreno meramente especulativo y metafísico, la raza humana viene siempre contentándose con fáciles respuestas, para que le sacien sin grandes esfuerzos la necesidad, básicamente genética, de encontrar respuestas para las tres preguntas de la Esfinge: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?

 

De esta necesidad de respuesta nacieron las religiones, que no son otra cosa que tentativas de explicación del papel del hombre en la Tierra. Partiendo de dogmas de fe, el hombre estableció verdades para su historia, antes del nacimiento y para después de la muerte. Cielos, infiernos, nirvanas, ateísmo, espíritus buenos, ángeles caídos, política, sexo . . . el ser humano siempre ha encontrado una serie de cosas para llenar el espacio vacío dejado por estas tres preguntas.

 

Sin embargo, la verdad es que hasta hoy nadie puede presentar pruebas concretas de la realidad que existe del lado de fuera de las dos fronteras del hombre: nacimiento y muerte. Ni el ateo consigue probar que la vida acaba junto con la paralización del cerebro por falta de oxígeno; ni el más exaltado predicador tuvo hasta hoy pruebas capaces de convencer a la humanidad de que el infierno quema las almas de los pecadores.

 

Cuando Marx dijo que “la religión es el opio del pueblo”, probablemente entendía muy poco de opio. Porque cualquier creencia que no se fundamente en el racionalismo exagerado de esta civilización  - pero que aún así encuentre eco tanto en el alma del proletariado explotado como en las fiestas dominicales de la iglesia del patrón explotador -  debe tener raíces tan profundas como la necesidad de comer o de procrear. Y jamás será eliminada simplemente porque puede ser usada como instrumento de explotación del prójimo. En verdad, aunque yo compartiese la opinión de que las religiones son básicamente ineficaces para mí, como manera de responder a las Tres Preguntas Fundamentales, tampoco tengo una respuesta para ellas. Mientras tanto, sé que estas preguntas ya fueron respondidas para unos pocos seres humanos, que no consiguieron expresarlas por medio de vehículos culturales (libros, tratados, etc.), porque ellas son, fundamentalmente, experiencias personales. Algunos símbolos nos muestran que determinados sacerdotes egipcios consiguieron alcanzar otra forma de percepción. Místicos, como San Juan de la Cruz o San Francisco de Asís, dejaron relatos de iluminación, sin ninguna indicación de cómo llegar al éxtasis. Varias personas que han participado en experiencias con drogas alucinógenas en centros de investigación, narran extraordinarios viajes a lugares donde la mente humana consigue comprender definitivamente la razón de ser de la propia vida.

 

Pero, en cuanto al inconsciente colectivo de la humanidad se satisface con los dogmas establecidos por las diversas religiones y filosofías, una “minoría determinante” sigue sus investigaciones y especulaciones ante lo desconocido. Por medio de esta minoría, se establecieron varios caminos, tal como ejercicios físicos de yoga, ritmos musicales, ingestión de drogas, etc., en el ansia de encontrar respuestas. Vamos a distinguir uno de estos caminos de cambios de percepción: la Magia Práctica.

 

Cierta vez, el catedrático americano Timothy Leary, divulgó estudios del Ejército de los Estados Unidos, para “lavados cerebrales”, en prisioneros vietnamitas. El proceso utilizado  en la época constaba de cuatro puntos interesantes:

 

1)   El primero paso: amenazas.- Cuando el ser humano está en una situación de peligro, todas las actividades mentales del individuo cesan y pasa a tener una profunda concentración en el instante presente, sin que su ego se manifieste. Así que sólo están en acción sus instintos animales de sobrevivencia.

 

2)   Segundo paso: stress.- La totalidad existencia que es alcanzada con el acto de peligro tiende a provocar un desgaste muy grande en el cerebro, si continuara por un prolongado espacio de tiempo. El individuo tiende a perder su identidad, y pasa a reprogramar su vida para sobrevivir a la situación. Por tanto, se vuelve altamente perceptivo a cualquier nuevo estímulo.

 

3)   Tercer paso: aislamiento.- Las celdas solitarias, normalmente oscuras, hace que la vida cotidiana del individuo funcione dentro de otro período de tiempo y espacio. El cerebro comienza a “engatillarse” en su nueva condición y crea nuevas coordenadas. A partir de este momento, cualquier persona que viene a traerle comida, será considerada como “madre”, y crea de nuevo en su mente la percepción infantil.

 

4)   Cuarto paso: reeducación.- Desde ahora en adelante, la tarea es fácil. Con la mente en un estadio infantil, el prisionero tiende a reprogramar su vida con la misma pasividad que tenía cuando era niño. Surgen fantasmas y alucinaciones, mientras carceleros e interrogadores instruidos van reprogramando los conceptos morales y existenciales del preso. De esta manera, sin que la violencia física haya sido utilizada, ni un instante siquiera, se consigue cambiar aquello que el hombre tiene de más intocable en sí: el alma.

 

Por extraño que pueda parecer, la situaciones explicadas son las mismas cuando se trata de cambiar la percepción por medio de la Magia Ceremonial. Esta vez, el Mago, por su libre y espontánea voluntad, se enfrenta al peligro (en forma de demonios y guardianes de puertas sin nombres), al stress (operaciones que exigen una enorme fuerza psíquica, aislamiento (con nuevas coordenadas de sobrevivencia, tales como: la vara, la espada, el círculo mágico) y la reeducación (cuando aprende a leer símbolos y dejar de razonar con palabras).

 

La Magia Ceremonial fue considerada por grandes ocultistas como una actividad inferior. Decía Eliphas Levi: “La ciencia de las evocaciones es el arte de magnetizar las corrientes de luz astral y dirigirlas de acuerdo con su propia voluntad. Esta era la ciencia de Zoroastro y Salomón, si creemos en las tradiciones antiguas. Mientras, para hacer lo que hicieron ellos, es necesario tener la sabiduría de Salomón y la ciencia de Zoroastro”.

 

No hay que hacer cualquier distinción entre las buenas o malas intenciones de quien se propone ejecutar un ritual mágico. En cuanto la Iglesia se comunica con lo desconocido por medio de un sistema sacramental, el mago intenta comunicarse con espíritus a través de un sistema de conjuros y evocaciones. En el fondo, lo que todo practicante de Magia Ceremonial está buscando, es hacer una trampa para coger a un ángel caído, someterlo a su propia voluntad y finalmente embaucarlo con alguna promesa que el Mago no tiene la menor intención de cumplir.

 

Visto desde este ángulo, no deja de tener una cierta razón. No todos los rituales fueron específicamente dirigidos al objetivo de conquistar cosas terrenales. Y, en el transcurso de los siglos en que el hombre practicó el ocultismo, dos corrientes vinieron a imperar en la Magia Ceremonial: la Corriente Negra y la Corriente Blanca.

 

La Corriente negra, conocida popularmente como Magia Negra, puede ser encontrada en distintos Grimorios publicados, especialmente en Méjico, y tiene como objetivo básico la consecución de determinados deseos de su practicante. En ella no entran exactamente malos deseos, como matar a alguien o conseguir echar a determinada persona de un empleo para que el oficiante pueda ocupar su lugar. En verdad, hacer el mal porque esto compra al Príncipe de las Tinieblas no es un concepto escrito en libros de hechicería. Refinamientos de este tipo son mucho más modernos que la mayor parte de los libros de rituales donde se invoca la presencia del demonio. El hechicero que procura hacer el mal y llama a Satanás para que le ayude, está satisfaciendo sus deseos más íntimos. En verdad, el pretende utilizar a Satán como su instrumento, tratarlo como si fuera un esclavo y descubrir una manera de evitarlo para escapar de los peligros, siempre presentes, en este tipo de pacto.

 

La Magia Negra es llamada así, porque ella no busca una forma nueva de percepción. Todo su complejo ritual es hecho para modificar una situación terrenal, y con esto ir contra la naturaleza. Prácticamente, todos nosotros hemos echado mano de la Magia Negra en menor o mayor escala; quien utiliza una simpatía para hacer cesar un dolor de muelas; o quien reza determina oración con el objetivo de vender rápido un coche o una casa; quien utiliza cualquier adivino o echador de cartas para que le adivine el porvenir, está intentando utilizar fuerzas contenidas en otro plano de percepción para solucionar un problema del plano en que vive. Esta Magia Ceremonial, compuesta de encantamientos y fórmulas, de supersticiones, que prácticamente utiliza toda la raza humana a diario, es lo que se considera Magia Negra en el Ocultismo Puro. Sus más completas manifestaciones están en: “Las clavículas de Salomón!”; El “Heptamerón”; el “Grimorium Verum”; y en “Constitución del Papa Honorio”.

 

Estos son, en suma, los cuatro principales tratados de Magia Ceremonial Negra, tal como la conocemos en su sentido tradicional. En la mayoría de los casos, los rituales son muy confusos, incompletos y casi imposibles de ser realizados. Por ejemplo: hay uno que necesita para su realización un pedazo de madera de la cruz donde Jesús fue clavado; otro requiere la mano de un ahorcado).

 

En el principio de este apartado sobre hechicería nos referimos a la imposibilidad de que el ser humano tenga que compartir con otros el proceso que lo lleve a otra manera de percibir las cosas. La mayor parte de las veces, los libros que tratan este asunto son meros relatos de lo que fue conseguido, o muy complejos y tediosos, incluso utilizan un lenguaje simbólico casi incomprensible. Por tanto, la Magia Ceremonial Blanca no tiene necesidad de ninguna línea de ritual. Para ella, cada hombre tiene su propia manera de comunicarse e integrarse a otras realidades sensoriales. Rituales sacramentales, como la misa o determinadas ceremonias masónicas o rosacruces, sirven básicamente para introducir al hombre en un camino de búsqueda. Tanto es que el término normalmente utilizado para designar a quien comienza este camino, es “iniciado”, y esta palabra debe ser llevada al pie de la letra; iniciación sacerdotal o iniciación masónica, muestran que fue dado al practicante el Inicio de un camino de busca, el cual debe continuar por sus propios medios.

 

La tradición mística es la más secreta, exótica e incompresible de todos los lenguajes, al mismo tiempo que es la más simple, la más abierta y universal. Su comprensión depende de la experiencia y ella depende de la santidad de la persona; a pesar de que la comprensión, pertenece más a la dedicación de quien busca que a una predisposición a ser santo. Sagrado es todo aquello que contempla Dios; santo es quien puede compartir la experiencia de la divinidad.

 

La Magia Ceremonial, es tal vez, el único camino en el ocultismo que permite este cambio de percepción. Y el ocultismo es sólo uno de los caminos que llevan al hombre a otra realidad. Cualquier tarea que implique al corazón también lo lleva al Conocimiento. Amor y Sabiduría. Y, desde que el hombre encuentre un trabajo que lo implique en cuerpo y alma, sea cuidar del jardín o leer antiguos manuscritos, eso lo llevará a descubrir la Magia Ceremonial que lo llevará a responder a la pregunta: “¿Quién soy yo?” Y, a partir de ahí, las dos preguntas siguientes estarán ya solucionadas.

 

 

 

OBRAS PUBLICADAS

Entre el silencio y los sueños (poemas)
Cuando aún es la noche (poemas)
Isla sonora (poemas)
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33 meditaciones en Cristo  (mística)
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Tres estudios de mujer (psicológico)
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Los 32 Caminos del Árbol de la Vida (mística)
Reflexiones. La vida y los sueños   (ensayo)
Enseñanzas de un Maestro ignorado (ensayo)
Proceso a la espiritualidad (ensayo)
Manual del discípulo  (didáctico)
Seducción y otros ensayos (ensayos)
Experiencias de amor (místico)
Las estaciones del amor (filosófico)
Sobre la vida y la muerte (filosófico)
Prosas últimas   (pensamientos en prosa)
Aforismos místicos y literarios (aforismos)
Lecciones de una Escuela de Misterios (didáctico)
Monólogo de un hombre-dios (ensayo)
Cuentos de almas y amor (Cuentos) Isabel Navarro /Quintín
Desechos Humanos (Narración) Ruben Ávila/Isabel Navarro
Nueva Narrativa (Narraciones y poesía)Isabel Navarro/Q
Ensayo para una sola voz (Ensayo)
En el principio fue la Magia   (ensayo)
La puerta de los dioses   (ensayo)
La Memoria del tiempo Cuentos,Poesía Toni Coll/Isabel Nav.
El camino del Mago Ensayo Salvador&Quintín
Crónicas Ensayo Salvador&Quintín

  

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         Salvador Navarro Zamorano

         Madre de Dios de la Nieve nº 8

BUNYOLA  (Mallorca).

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